El ritmo de trabajo en el despacho de Manolo Gaspar sigue sin cesar. Más allá de los nuevos fichajes, el gran reto de la dirección deportiva blanquiazul está siendo negociar una importante reducción de sueldo del núcleo duro de la plantilla, de jugadores como Adrián, Juankar, Luis Hernández, Lombán, Dani Pacheco o Juanpi.

En las últimas semanas, el capitán del Málaga CF, sobre todo teniendo en cuenta lo complicado que será para la entidad de Martiricos cuadrar el límite salarial impuesto por LaLiga. Pero las declaraciones de Adrián no han sido palabras vacías ni han caído en saco roto. Según ha podido saber este periódico, la disponibilidad a la hora de hacer un esfuerzo económico es total por parte del madrileño y además podría actuar de de llamamiento para otros jugadores de la plantilla en una situación similar, algo que en el club se valora muy positivamente.

De entre todos los jugadores con sueldos elevados, hay uno en concreto con el que Sergio Pellicer quiere contar y el club necesitará la renegociación de un recorte en sus emolumentos. Es el caso del asturiano David Lombán. Curiosamente, su contrato expiraba el 30 de junio de este año, primero prolongó de forma gratuita su estancia en Martiricos hasta que finalizase la campaña tras el parón por el coronavirus y justo unos días después renovó de manera automática después de haber cumplido 25 partidos con más de 45 minutos en cada uno con la camiseta malaguista. El de Avilés es uno de los capitanes del equipo y su solidez en tareas defensivas han conquistado al técnico castellonense de cara a la próxima temporada.

La idea en el Málaga CF es que el anuncio de una rebaja salarial importante por parte del capitán sirva de «efecto llamada» para que otros compañeros que se encuentran en una situación muy parecida den un paso semejante. De esto depende enormemente el compromiso con el club malagueño o el hecho de tener mejores ofertas económicas en otros equipos, como podría ser el caso de Munir, cada vez más cerca de firmar por el Leganés.

Sadiku queda libre

La fructífera relación entre Armando Sadiku y el Málaga CF tenía fecha de caducidad desde el minuto uno: el delantero albanés propiedad del Levante llegaba cedido solo para la campaña 2019/20. Sadiku tenía contrato con la entidad granota hasta el próximo verano, no obstante, ayer el propio club levantino anunció la resolución de su vinculación en un comunicado oficial. Además del repaso a su trayectoria,el equipo agradeció «su trabajo y profesionalidad, así como desearle el mayor de los éxitos tanto a nivel profesional como personal».

En este nuevo escenario, Armando Sadiku queda libre pero esto no tendría que traducirse en una hipotética vuelta del «9» albanés. El equipo de Manolo Gaspar tendría que gestionar si es rentable o no firmar a Sadiku, cuya ficha es más alta que el precio mínimo establecido por la patronal, precio que está marcando el perfil de jugadores que compondrán la próxima plantilla malaguista.

Hasta el momento, solo el Aris griego ha mostrado interés en fichar a Sadiku, pero con la llegada de Orlando Sá, el regreso del albanés no es un movimiento prioritario.

Apuesta por la cantera

El buen hacer de los jóvenes de La Academia no solo repercutió a lo largo de la pasada temporada, nutriendo al equipo de nueva savia, hambre e ilusión. Todo el trabajo que durante los complicados últimos meses han realizado los canteranos se está viendo también reflejado en el actual mercado de fichajes. Primero fue Ismael Casas y después Juande los que ampliaron sus contratos con el Málaga CF hasta el próximo 2023. Ahora, según Radio Marca Málaga, Cristo habría cerrado una ampliación de contrato (el actual finaliza en junio del año que viene).

Después de superar una lesión que lo tuvo bastantes meses en el dique seco, el club blanquiazul respalda al carrilero de Algeciras y lo atará de cara al futuro. Con el primer equipo ha jugado tres partidos completos y otros dos saliendo desde el banquillo.