Sangre, sudor y lágrimas -de alegría-, así han llegado los tres primeros puntos del Málaga CF. El planteamiento de Pellicer no falló, el equipo supo corregir errores y una vez más, los jugadores de la cantera dejaron huella de su importancia en este proyecto. Aunque el Castellón no dejó de intentarlo, solo en los minutos finales en los que los blanquiazules se quedaron con diez el conjunto 'orellut' estuvo a punto de batir la portería de Dani Barrio.

Con dinámicas muy distintas, Castellón y Málaga se veían las caras en un Nou Castalia que volvía a albergar un partido de la categoría de plata una década después. Por las pocas novedades en el once de los albinegros, Pellicer volvió a equilibrar la balanza de canteranos y profesionales, además de poder incluir a Matos desde el inicio del partido.

Tras el tanteo en los minutos iniciales, el Castellón empezó a acercarse al área de Dani Barrio a través de las asociaciones entre Mateu y Juanto Ortuño, con rapidez, verticalidad y agudeza para colarse entre líneas, los de Óscar Cano tuvieron el primero tiro a puerta del choque.

El Castellón se mostraba bien organizado y creando peligro desde la banda izquierda hasta que Ramón Enríquez desequilibró el partido. Con un gol descomunal, un mix entre disparo a puerta y centro, el canterano adelantó al Málaga en el marcador, celebrando con emoción y casi incredulidad. La enésima prueba de la importancia de la cantera, más aún en el club de Martiricos.

El tanto dio un respiro y aliento a los de Pellicer, cada vez se iban gustando más en el terreno de juego, corrigiendo posiciones y cerrando espacios para reducir los intentos del rival. En su estreno, Matos despejó numerosos esféricos en defensa, en el centro del campo Cristian daba y recibía balones con libertad, ayudado de Benkhemassa para llevar la batuta. Asimismo, Yanis se mantenía muy activo en fase ofensiva, con ganas de demostrar su valía y Caye Quintana asumía galones en las recepciones de espaldas.

Equilibrado y anulando al Castellón, los 'orellut' tuvieron una última opción antes del descanso, una vez más de la dupla Mateu-Ortuño, el balón se estrelló en el larguero y aún así la jugada quedaba invalidad por fuera de juego previo.

La segunda mitad comenzó con un Málaga eléctrico, tomando decisiones. Yanis mantenía la presión alta, no se rendía pero en las segundas acciones le faltaba velocidad para el remate o para apoyarse en algún compañero mejor posicionados.Así, con el pasar de lo minutos, el Málaga fue bajando revoluciones y concediendo metros al Castellón, a la espera de robar un balón en tres cuartos del campo para salir a la contra.

No aprovecharon los locales la concesión costasoleña, sobre todo por los pocos huecos que dejaban los de Pellicer. Pese a ganar metros, los albinegros no lograban generar ocasiones reales de peligro.

En los minutos finales, la mala suerte se cebó con el equipo malacitano. Ismael tuvo que salir del verde tras unas molestias en la zona inguinal, uno de los cambios fue Hicham. Acto seguido, el Castellón protagonizó varias ocasiones de gol seguidas: primero atajó Dani Barrio, justo después el esférico entró aunque venía de fuera de juego, en una tercera intentona el balón se marchó alto y a escasos segundos del pitido final Barrio pudo despejar.

Sufriendo hasta el final y sabiendo manejar el partido, así llegó la primera, ansiada e importante victoria de este Málaga en el Nou Castalia que marca el camino a seguir.