Día de despedidas en el club de Martiricos, bajas que ya eran conocidas y a las que solo les faltaban detalles para hacerse oficial, pero no por ello dejan de ser relevantes para el presente y el futuro del conjunto malacitano. La «operación salida» es fundamental para devenir del Málaga CF.

Primero llegó la de Cifuentes rumbo al Elche. Desde hace unos días se conocía el interés del conjunto ilicitano en volver a reclutar al lateral a sus filas, club que la semana pasada ya se llevó a otro malaguista: Tete Morente. Además, el granadino era uno de los jugadores incluidos en el ERE de la plantilla, así que la rescisión de su contrato supone un problema menos en las oficinas de La Rosaleda.

Horas después, el jugador a través de sus redes sociales lanzó una emotiva carta en la que agradecía el aliento de la afición a lo largo de sus años en la capital costasoleña. «Sois el elemento más grande de este escudo y no tengo duda de que siempre lucharéis contra viento y marea como he podido comprobar estos años», destacaba.

Después llegaría el turno para Keidi Bare y su marcha al Espanyol, una operación que en el verano ha tenido idas y venidas, altos y bajos. Pero finalmente, y aunque el Málaga -por mediación del administrador judicial- aseguró que el albanés entraba en los planes deportivos de Sergio Pellicer, el interés que el conjunto perico lleva meses mostrando se materializó en forma de traspaso. Con el problema que a día de hoy sigue arrastrando el equipo boquerón a la hora de las inscripciones y la edad de Keidi Bare, se cierra otra preocupación de la planificación deportiva en Martiricos. En cuanto a las cifras del movimiento, se estipula que el Málaga gane dos millones de euros fijos más un porcentaje en variables. Tampoco hay que olvidar que alrededor del 20% del coste de la operación va a las arcas del Atlético de Madrid, equipo en el que se formó el centrocampista albanés.

Con estas dos salidas, el plantel blanquiazul sufrirá un bajón a nivel deportivo pero alivia sus tensiones económicas. Esto es otro punto y seguido para la regeneración del club que ahora, a dos semanas del cierre de mercado, tiene que seguir perfilando la llegada de refuerzos.

La primera acción desencadenada por las bajas de Cifu en LaLiga para convertirse en jugador del Málaga a todos los efectos. El de Mairena ya ha podido incorporarse al trabajo a las órdenes del míster de Nules junto al resto de sus compañeros tras pasar satisfactoriamente la segunda prueba PCR que le exigía la patronal del fútbol español. Una buena noticia para Pellicer posibles para el estreno liguero en La Rosaleda del viernes ante el Alcorcón.

La siguiente operación que espera la afición del Málaga desde hace semanas, y que se podría desbloquear gracias a las últimas salidas, es el ansiado regreso de Luis Muñoz a la disciplina malaguista. Los plazos se están extendiendo más de lo esperado, pero los seguidores blanquiazules siguen confiando en que se pueda llegar al acuerdo que prometió Manolo Gaspar y, por fin, el canterano de Nueva Málaga vista la camiseta del club de su ciudad y sea posible su inscripción como jugador profesional.

Además, en las últimas horas ha vuelto a salir a la palestra el nombre de otro canterano malaguista que podría volver a casa: Antoñín Cortés. Según IDEAL, el Granada está terminando de estructurar su plantilla para esta temporada y no contaría con el delantero de La Palmilla, planteando una cesión. Con este nuevo escenario, el malagueño podría regresar para este curso al club que le vio crecer y destacar.

Lesiones confirmadas

En cuanto a los jugadores que a día de hoy están en el equipo, se confirman las malas noticias por las lesiones de dos importantes piezas de La Academia: Ismael Casas e Hicham. Ambos tuvieron que salir del terreno de juego en el Nou Castalia y los últimos informes médicos han corroborado las primeras pruebas. Ismael, capitán en los dos primeros partidos, padece una lesión muscular en el abductor izquierdo mientras que el marroquí tendrá que superar una lesión muscular de grado II en el recto anterior del cuádriceps izquierdo. Dolencia que, según la entidad, no es una recaída, ya que la anterior lesión la tuvo en la zona isquiotibial.