La Primera División "vuelve" a Málaga

El 19 de mayo de 2018, en la última jornada de Primera División de aquella temporada, el Málaga CF se convirtió en club de la categoría de plata. Ahora, poco más de dos años y medio después, volverá a sacar coraje y corazón para medirse a un rival de LaLiga.

Lejos queda aquella derrota por 0-1 ante el Getafe, la última puntilla a la crónica de una muerte anunciada. También parece que ha pasado un mundo desde que el equipo volvió a rozar la Primera División en la eliminatoria de play off ante el Deportivo. Desde entonces hasta ahora, el club coruñés ha bajado a Segunda División B, el Málaga CF está capitaneado por una administrador judicial y parece más cerca que nunca de decir adiós a la familia Al-Thani y, entre medias, es imposible olvidar una pandemia mundial que ha modificado nuestra forma de vida hasta niveles que nadie podía sospechar hace un año.

Este fin de semana, y después de haber superado categoría a categoría a un equipo de Segunda División B y otro de la misma liga que los de Pellicer, es turno de ponerse el traje de gala y afilar los tacos de las botas para recibir a un Granada de Primera e inmerso en la Europa League.

Por fútbol, por prestigio y por historia, el sitio del Málaga CF está junto a los grandes de España, pero las complicaciones institucionales y económicas mantienen a la entidad blanquiazul en Segunda. No obstante, el partido de este domingo es una especie de regreso al primer nivel. Con este nuevo formato, además, las eliminatorias están mucho más abiertas, dando más opciones a los clubes que a priori parten en desventaja.

Otro punto importante para el partido copero ante el Granada es que en este torneo aún no está implantado el VAR, que tantos disgustos está dando al Málaga CF en este curso. Ya están las designaciones arbitrales de estos dieciseisavos de final y el encuentro de La Rosaleda lo arbitrará el colegiado Carlos Del Cerro Grande, del comité madrileño.

Suena paradójico, sobre todo porque en teoría la tecnología en el arbitraje llega para ser más justos y facilitar la labor de los colegiado, pero en este caso la ausencia de la tecnología podría beneficiar, o mejor dicho no perjudicar a los de Pellicer.

Retoques finales

Ayer, el equipo volvió a concentrarse en la sesión matinal de entrenamiento con la peculiaridad que cambiar de escenario. El partido de Supercopa de España de anoche, que enfrentó en el césped de Martiricos a Real Madrid y Athletic Club de Bilbao, obligó a los de Pellicer a realizar su entrenamiento en las s instalaciones de la Federación Malagueña de Fútbol. Algo momentáneo, ya que en la jornada de hoy volverán al verde de La Rosaleda por penúltima vez antes del encuentro copero del domingo.

El equipo blanquiazul se centró en una activación previa antes de dar paso a los ejercicios de técnica y de táctica, clave para mirar de tú a tú al Granada CF.

Pellicer y su cuerpo técnico siguen contando con un gran número de efectivos entre profesionales, filiales y juveniles. A los habituales también se unieron Lombán y Cristo, que prosiguen con su reincorporación progresiva después de la sesión preventiva que tuvieron el miércoles en el gimnasio.

La enfermería sigue ocupada por Benkhemassa, Matos y los filiales Julio e Hicham. A estas alturas, su participación en el choque de Copa del Rey frente al conjunto nazarí se da prácticamente por descartada.