Regreso al trabajo pasado por agua

Al Málaga de Pellicer, después de un día de desconexión física y también mental, no le queda otra que hacer borrón y cuenta nueva, más aún teniendo en cuenta los duros retos que tiene por delante las próximas semanas. Ayer martes, el equipo regresó al trabajo para empezar a preparar el duelo del sábado ante el Espanyol, líder de la categoría, en Cornellá.

Bajo la intensa lluvia que, por momentos, azotó ayer la capital de la Costa del Sol, los integrantes del equipo tuvieron primero una sesión de vídeo que dio paso a una activación física y rondos para después realizar partidillos a tres cuartos de campo.

El técnico Sergio Pellicer tuvo a su disposición 12 jugadores con ficha profesional y 12 miembros de La Academia. Al margen del grupo se mantuvo el malagueño Luis Muñoz, que realizó carrera continua en solitario. Escassi y Joaquín Muñoz permanecieron en el gimnasio aunque su estado no preocupa, el paleño está «apto» según la entidad blanquiazul mientras que Joaquín solo tiene un golpe tobillo izquierdo. Mejías, también lesionado y entrenando al margen en los últimos días, se quedó guardando reposo a causa de una gastroenteritis. El resto de bajas fueron las de Jozabed y Benkhemassa.

La presencia de los canteranos fue amplia y, además, deja la buena noticia de la incorporación de Ismael Casas a los ejercicios colectivos. Además de él, también estuvieron Gonzalo, Ramón, Benítez, Cristo, Quintana y Mini, con ficha filial, más los juveniles Larrubia, Haitam, Andrés Caro, Roberto y Loren, aunque este último se retiró antes con molestias en el adductor izquierdo.

Pablo Chavarría e Iván Calero siguieron con sus labores específicas de recuperación. El apartado de «lesionados de larga duración», el club ha introducido ya también al joven marroquí Hicham, ausente durante la presente temporada y en fase de adaptación ya para la próxima.