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Málaga CF: Adiós 20/21, hola 21/22

El equipo blanquiazul ha firmado una gran temporada y ahora tiene por delante un verano largo para rearmar su proyecto

Sergio Pellicer, manteado por los jugadores blanquiazules y acompañado también por el staff técnico al término del choque del pasado domingo, ante el Castellón  en La Rosaleda.

Sergio Pellicer, manteado por los jugadores blanquiazules y acompañado también por el staff técnico al término del choque del pasado domingo, ante el Castellón en La Rosaleda. / ÁLEX ZEA

Mar Bianchi

Mar Bianchi

Como en un clásico fin de curso escolar, después de los últimos exámenes llegan las notas y tras ellas, el análisis de lo bueno hecho y lo que queda por mejorar. En el Málaga CF que despidió el pasado domingo la temporada en el césped de Martiricos, con victoria frente al Castellón, hay muy poco que reprochar. Este grupo, que logró el objetivo -de manera virtual- a falta de casi dos meses para el final de la fase regular del campeonato, ha logrado con creces anteponerse a un varapalo tras otro: un ERE a la plantilla, un límite de 18 fichas profesionales, el menor presupuesto de la categoría, dos lesionados de larga duración… Además de todas las complicaciones con las que han lidiado y tendrán que seguir lidiando en las oficinas de La Rosaleda.

En estos días ya empieza la «Semana Cero» del Málaga CF. El anuncio de José Alberto como técnico blanquiazul es cuestión de horas y una vez que el nuevo técnico se siente junto a Manolo Gaspar, se seguirá trabajando en el equipo de la 2021/22. Un mercado en el que, salvando las distancia con el del año pasado, habrá muchos movimientos.

Dani Barrio. Llegó para ser el portero titular, pero ha rotado mucho durante la temporada. El asturiano es un cancerbero con experiencia, ha aportado seguridad a la portería, es decidido y autocrítico. Tiene contrato vigente, así que el próximo curso volverá a la carga, probablemente con todavía más protagonismo.

Juan Soriano. Mucho más que un segundo portero, llegó a ser difícil adivinar cuándo Pellicer colocaría a uno u otro en el once titular. Aunque en el Sevilla tenía pocos minutos, estar en la elite deja enseñanzas pese a su juventud. Cedido solo para este curso, ha dejado muy buenas actuaciones y grandes paradas con la elástica del Málaga CF.

Juande Rivas. El canterano pasó a ser profesional, por su calidad y empujado por la situación del club. Salvo errores puntuales, la temporada ha sido muy positiva. Ha crecido dentro y fuera del terreno de juego, convirtiéndose en un hueso duro de roer en defensa que también ha dejado buenos detalles en fase ofensiva.

David Lombán. Ha cumplido todas sus labores, las de jugador de campo y las de capitán. Se quedó en el barco blanquiazul cuando la situación era poco halagüeña y ha sido fundamental para seguir tirando del carro. Su veteranía es un grado, conoce la competición, los rivales y las dinámicas. Pese a alguna lesión puntual, ha aguantado la mayor parte de la campaña.

Josua Mejías. Ha dejado claroscuros, además cabe destacar que ha tenido algún que otro comportamiento antideportivo, castigado por el club. Un tanto irregular, aunque sus prestaciones consiguen un aprobado. Llegó cedido del Leganés solo para este curso.

Iván Calero. Se adaptó muy bien a la dinámica del club y fue creciendo paulatinamente en el terreno de juego. Era fijo para Pellicer, sus buenas actuaciones se vieron truncadas cuando sufrió una rotura parcial en el cruzado de su rodilla izquierda que le hicieron despedirse prematuramente de la temporada en el mes de diciembre. Pasó por quirófano, sigue inmerso en el plan de recuperación y será el regreso más esperado el curso que viene.

Alexander González. Llegó en invierno para suplir la baja de Calero. Ha cumplido una serie de partidos que prorrogan su estancia en Málaga hasta 2022, pero entre que no ha terminado de cuajar, la vuelta de Calero y el buen estado de muchos canteranos en su demarcación, es posible que tenga menos protagonismo.

José Joaquín Matos. La posición de lateral, además de contener también demanda velocidad para la salida de balón y colaborar en ataque. La primera parte bien, pero a Matos quizá le ha faltado un poco más de garra y empuje en ofensivo. Aterrizó en Martiricos cedido del Cádiz y allí regresará.

Ismael Casas. La viva imagen de lo importante que está siendo La Academia blanquiazul en este periodo del club. Presente y futuro, peleará con Calero por la banda derecha.

Alberto Escassi. Coraje, corazón y músculo del equipo. Desde que Pellicer lo ubicó justo por delante de la defensa, el equipo experimentó una mejora considerable. Es el pegamento en el centro del campo, por no hablar del compromiso. Su perfil es el que buscaba Manolo Gaspar y ha sido un acierto. Contrato hasta 2023.

Luis Muñoz. La dirección deportiva tuvo que hacer muchas cuentas el pasado pero finalmente pudo regresar a la disciplina malacitana como profesional y como uno de los capitanes del equipo. Una vez que recuperó el ritmo y cogió velocidad de crucero, se convirtió en pieza indiscutible. Es uno de los máximos goleadores del equipo. Vinculación hasta junio del 2022.

Cristian Rodríguez. Buen rendimiento general, pero con notas de irregularidad. Ha jugado poco más de la mitad de los partidos de la temporada. Llegó cedido del Extremadura y no se espera ninguna opción de continuidad.

Jozabed. De menos a más. Al de Mairena le costó coger el ritmo del equipo, pero en el tramo final ha dejado actuaciones dignas de plantearse una nueva cesión. Su vinculación acaba en junio de este año y junto al Celta de Vigo tendrán que definir su futuro inmediato.

Benkhemassa. Temporada como revulsivo mientras las lesiones se lo han permitido. Seguirá el próximo año en Martiricos con un rol parecido en función del mercado.

Ramón Enríquez. Otra prueba del importantísimo papel de los canteranos en este equipo. Su buen hacer le ha valido por una renovación hasta 2024.

Yanis Rahmani. Trabajador incansable, aunque en ocasiones ha pecado de individualista y por ello no ha logrado mejores resultados. Regresa a Almería tras cesión, el Málaga no tiene presupuesto suficiente para comprarlo, pero podrá negociar por otras opciones.

Pablo Chavarría. El único «9» puro que tuvo el equipo, rindió bastante bien hasta que se rompió el cruzado de su rodilla. Volverá al Mallorca tras la cesión y por ahora no está en los planes costasoleños.

Orlando Sá. Fue el primer refuerzo en llegar en el complicado mercado veraniego de 2021. Venía con experiencia pero las numerosas lesiones sufridas han precipitado su retirada del fútbol profesional. Participación modesta.

Joaquín. Cuando ha encontrado su hueco y ha sabido asociarse con sus compañeros, el equipo ha dado un paso adelante. En junio acaba su cesión desde el Huesca.

Jairo Samperio. Temporada gris del cántabro, no ha logrado destacar pero tendrá la próxima temporada en Martiricos para mostrar una mejor versión.

Stefan Scepovic. Fue el recambio a raíz de la lesión de Chavarría para lo que restaba de curso. No llegó en el mejor estado de forma después de estar sin equipo, pero parecía suficiente para tapar huecos. No tuvo demasiado tiempo para demostrar su valía, pero su doblete ante el Castellón y el margen de mejora dejan en el aire una hipotética renovación.