Cantera

La base del Málaga CF: de la Residencia Andalucía a la futura Academia

Los principales dirigentes blanquiazules visitaron el que ha sido hogar de muchos históricos canteranos - La primera fase de Arraijanal debería estar lista en octubre

Una delegación  del Málaga CF visitó las instalaciones de la Residencia Andalucía.

Una delegación del Málaga CF visitó las instalaciones de la Residencia Andalucía. / Málaga CF

Mar Bianchi

Mar Bianchi

Si el Málaga CF ha podido anteponerse a las múltiples adversidades que han ido apareciendo por su camino ha sido, en gran medida, por el capital deportivo que sabe generar y hacer crecer en la cantera. Quizá los blanquiazules no tienen la fama que atesoran en Barcelona con La Masía, pero que nadie dude que con una estructura un poco más fuerte, el poderío de la base blanquiazul sería mucho más fuerte y conocido.

Después de idas y venidas, procesos judiciales, la pandemia del coronavirus e incluso protestas de varios grupos medioambientales, las obras de Arraijanal siguen su curso. La última actualización oficial por parte de la entidad de Martiricos llegó el pasado mes de abril y aseguraron que las previsiones apuntan a que en octubre esté completa la primera fase de la que será la casa de presente y futuro del Málaga CF. Esta primera etapa de la ciudad deportiva constará de dos campos de entrenamiento de césped artificial para que puedan entrenar los jóvenes de la cantera.

Todo el que pase por la carretera de Guadalmar puede comprobar, desde fuera, cómo continúan las labores de La Academia.

Pero antes de que empezara a perfilarse este proyecto allá por 2012, en la época dorada del conjunto malacitano, la cantera malaguista ya crecía y daba de qué hablar en la Residencia Andalucía. Además de lo estrictamente deportivo, esta institución lleva años y años encargándose de cuidar y formar como personas a los miembros de las categorías inferiores blanquiazules. Muchísimos niños y niñas que quieren progresar en la carrera del fútbol hacia la profesionalidad se ven obligados a abandonar sus hogares y su familia, un enorme sacrifico personal que clubes como el Málaga tratan de mitigar con la atención y los cuidados de lugares como la «resi».

Esta labor es igual de importante que la que se hace en el terreno de juego. Por ello, en la jornada de ayer, el administrador judicial José María Muñoz junto a Duda y Rubén Castillo, responsables de las parcelas deportiva y administrativa de La Academia, visitaron el que ha sido y es el hogar de muchos jóvenes malaguistas.

El director de la Residencia Andalucía, Javier Moreno, fue el guía durante la visita en la que destacaron el buen estado de las instalaciones en las que a día de hoy viven y conviven más de veinte futbolistas de la cantera costasoleña. «Mi idea es seguir mejorando las instalaciones en lo posible, para que los niños se encuentren como en su casa, o mejor que en su casa. El gimnasio, por ejemplo, lo tienen aquí y no tienen que ir a buscarlo a la calle. O utilizar una piscina o instalaciones para merendar», comentó Javier Moreno y volvió a incidir en la relevancia que tiene todo lo académico en la formación de estos jóvenes. « El fútbol llega un momento en el que se termina y hay que tener un plan ‘B’. Y en España y en cualquier país europeo ese plan pasa por los estudios».

Esta residencia lleva más de una década forjando malaguistas. Los últimos de la primera plantilla en pasar por aquí fueron Juande (ya con contrato profesional), Ismael Casas y Ramón Enríquez, tres espejos en los que se miran los chicos que vienen desde atrás. Es más, gracias a esta convivencia, hace cuestión de unos meses Isma y Ramón pasaron de estar juntos en la residencia a vivir la experiencia de compartir piso. Les dieron la oportunidad y no dudaron ni un instante. «Es una experiencia muy bonita la que estamos viviendo. Después de tantos años juntos, al final es como a cualquier persona de nuestra edad cuando le pones a vivir con su mejor amigo, estamos bastante contentos», declaraba el propio Ismael en una entrevista para La Opinión en diciembre.

Una estructura fuerte a nivel deportivo y social es la base del éxito de una cantera. La guinda del pastel para el Málaga CF será la inauguración de la Ciudad Deportiva de Arraijanal, con una cuenta atrás que ya se cuenta por meses. Mientras tanto, la educación y los valores seguirán asegurados en la residencia.