El Málaga y la obligación de ganar en casa

Iván Ferreiro ya advertía que el equilibrio es imposible, pero el Málaga CF sigue buscando esa mejora que le ayude a progresar en sus actuaciones en el terreno de juego y que la enorme diferencia que presenta el equipo de José Alberto según dónde juegue sea cada vez menor.

Hasta que el conjunto blanquiazul vuelva a jugar de visitante, ahora le toca hacer los deberes en casa. Después del amargo resultado del pasado fin de semana en el Tartiere, el equipo querrá recuperar la buena dinámica perdida en Oviedo para no alejarse demasiado de la zona alta de la clasificación. Si bien es cierto que a inicios de noviembre todavía nadie ha marcado un objetivo exacto, el Málaga debe y puede aspirar a algo más.

No será sencillo el reto al que tendrá que enfrentarse el Málaga CF esta noche por múltiples motivos. Primero, por las bajas que el conjunto boquerón presenta en la línea de ataque y, después, porque el rival que se presenta hoy en La Rosaleda para nada se le puede subestimar y obligará a los costasoleños a no conceder el más mínimo error.

Todavía no hay que hacer saltar las alarmas, pero José Alberto esta jornada se tendrá que enfrentar al clásico encaje de bolillos para conformar una alineación -y una convocatoria- bien cubierta para mitigar las carencias que sufre el conjunto costasoleño. Lo peor es que la parcela menos productiva, la de ataque, es la que más bajas está sufriendo en este primer tramo del torneo en Segunda. A la baja de Gassama y la confirmación de que Chavarría estará al menos otras cuatro semanas fuera, hay que recordar que Kevin sigue arrastrando molestias después de haber sufrido innumerables golpes en las últimas semanas. De cómo vaya la sesión de activación de esta mañana dependerá la presencia del canterano en el once inicial.

Pero como todo no pueden ser malas noticias, lo bueno es que Antoñín está cada vez más cerca de demostrar ese fútbol desbordante que maravilló a la afición malaguista el año que subió al primer equipo blanquiazul y que lo catapultó hasta la máxima categoría del fútbol español.

En estos últimos días, entre profesionales y canteranos el míster ha contado con hasta 23 efectivos. Hoy solo le queda cuadrar con qué piezas se queda.

Y sobre el rival, la Real Sociedad B entrenada por Xabi Alonso, saltará al verde de Martiricos como un rival correoso y aguerrido sin miedo a pelear de tú a tú en casa ajena. El ‘Sanse’ puede presentar un fútbol de posesión con rapidez y verticalidad con el que sorprender al rival. Ahí debe estar la astucia del Málaga CF para no dejarse llevar por los ritmos que marquen los donostiarras.

Será un partido especial para Cristo y todos los jugadores del Málaga CF con los que ha compartido vestuario y momentos desde que subió al primer equipo.

El equipo boquerón debe sacar el máximo rendimiento en partidos como este. Aunque un jueves es harto probable que la entrada de La Rosaleda sea mucho menor, los aficionados que puedan acudir al estadio se harán notar para ayudar a los suyos.