Torralvo: De profesión, «pichichi»

No diga gol, diga Torralvo. Sonia Ruiz Torralvo, estudiante de periodismo y delantera del Málaga CF Femenino, llegó el pasado verano a Martiricos procedente del Granada y su fichaje ha sido de impacto inmediato. A la granadina le bastó una jornada para demostrar que los goles se le caen de los bolsillos. En su debut anotó un doblete en Salamanca para dar la victoria a las suyas y, desde entonces, ha marcado otros ocho que la sitúan en la más alta posición de goleadoras de la Primera Nacional, con diez tantos en siete partidos, más otro en Copa de la Reina.

Desde temprana edad mostró su interés por el fútbol. «En el patio del colegio jugaba con mis amigos con el típico balón de plástico que nos dejaba el maestro», comenta a La Opinión de Málaga la delantera. Aunque tuvo que esperar para practicarlo de manera federada debido al miedo de su madre de jugar en un equipo masculino, el pan de cada día para toda jugadora hasta hace poco. La insistencia se convirtió en un sí que la llevó al equipo de su pueblo, Cúllar Vega, donde jugó desde los seis hasta los doce años. Con la docena cumplida, Torralvo, como es conocida en el mundo del fútbol, tuvo mucha culpa en el avance de este deporte en su pueblo. «Se puede decir que soy pionera del fútbol femenino en Cúllar Vega», asegura. Aunque recuerda esa etapa de manera agridulce: «Cuando crearon el equipo había partidos donde nos metían 30 goles. Jugábamos en fútbol 7 e íbamos siete a jugar. Incluso me tenía que poner de portera porque no teníamos y nadie quería ponerse».

El principal problema del fútbol femenino es la división de las categorías. A los quince años pasan a ser senior y a enfrentarse con la realidad de la madurez siendo todavía una adolescente. De Cúllar Vega recibió la llamada del Granada, donde pasó una de las peores experiencias futbolísticas de su vida. «Estuve un año entero de adaptación porque soy muy vergonzosa. A mí me encanta hablar, pero durante esa campaña mis compañeras no sabían ni cuál era mi voz. Lo pasaba fatal y me daban ataques de ansiedad. Yo entré con 15 años y había gente de 25», recuerda Sonia.

Es en esos momentos donde el apoyo de su familia se acentúa. «Mis padres me han acompañado en todo el proceso. Mi padre es mi máximo crítico, mi ojeador, el que me motiva. Mi madre también me apoyó mucho, sobre todo cuando lo estaba pasando tan mal el primer año». Unos padres que nunca pusieron impedimentos para que disfrutase de lo que más le gusta.

Tras varias campañas destacando en el filial del Granada, con quien consiguió el ascenso a Primera Nacional, recibió la llamada del primer conjunto, que milita en Reto Iberdrola, la segunda categoría del fútbol femenino a la cual aspira a ascender el Málaga. «Se nota mucho la diferencia, sobre todo en los entrenamientos. Los partidos son los que tú quieres jugar. No sabes si vas a ganar, a perder o cómo te va a salir el partido porque hay mucha igualdad».

Fue ahí cuando los caminos entre Torralvo y el club de Martiricos se unieron, sobre todo, con el periodismo, su pasión desde pequeña, como culpable. Mientras cursa el cuarto año de periodismo en Málaga, el año pasado «iba y volvía todos los días desde Granada a Málaga para entrenar con el primer equipo». 250 kilómetros y tres horas en coche diarias para poder jugar al fútbol, algo que le tenía «muy agobiada». «Decidí dejar el Ganada para poder volver a tener vida social y salud mental».

El Málaga no dudó en hacerse con sus servicios y, al contrario que en Granada, la adaptación ha ido sobre ruedas. «Aquí fue muy diferente, me pilló más madura y desde el primer día la gente me arropó, algo que me ha ayudado a mi forma de jugar y disputar los partidos». Aunque en cierta manera, esa adaptación siempre es más fácil a base de goles. «Yo lo digo, cuando juegas mal no te hablan, voy a dejar de marcar goles para ver si siguen siendo tan simpáticas conmigo», bromea.

A cántico de «Torralvo, Torralvo, Torralvo», la delantera granadina lleva ya 11 goles en ocho partidos, sumando Liga y Copa de la Reina. «En mi etapa en Cúllar Vega marcaba muchos goles, pero en Granada me costó encontrar la portería, aunque al final anoté bastantes. Este año parece que estoy tocada por una varita, no había marcado tantos en mi vida», comenta, quien espera acabar la temporada con más de 25 tantos en su casillero.

Además de las buenas estadísticas en lo personal, el Málaga se encuentra líder en la tabla con pleno de victorias: siete de siete. Con el objetivo del ascenso en la mente, el equipo está «muy preparado para esta categoría y creo que lo estamos demostrando. Venimos de descender en Reto y de jugar a otro nivel y otra intensidad. Tenemos las ideas muy claras», elogia. Además, tan solo han encajado un gol.

La Copa de la Reina es otra competición donde las malagueñas van lanzadas y, tras ganar por 2-0 al Seagull en primera ronda con goles de Torralvo y Clo, esperan la visita a La Rosaleda el próximo jueves del Zaragoza, un equipo de Reto Iberdrola al que esperan hacer frente para seguir avanzando rondas. A este le siguen partidos complicados como el de Las Rozas, que se sitúa 4ª en la tabla o el de La Rambla. Torralvo opina que «ahora nos vienen los partidos complicados y es cuando hay que demostrar».

Tres tantos ante el Sevilla B, dos frente a Salamanca y a San Miguel y uno contra Extremadura, Santa Teresa y Granada B suman los diez que hacen que Torralvo lidere la clasificación de máximas goleadoras. «Si me tengo que quedar con uno, me quedo con el de la Copa de la Reina por lo que supuso, y contra el Salamanca en liga». El primero de ellos fue de penalti; el segundo, un gol desde fuera del área al palo cruzado. Pese a anotar tantos goles, aún no tiene celebración propia: «La estoy buscando, el próximo gol que marque la tendré», avisa. Que siga la racha...