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Los deberes del Málaga CF para Navidad

Después de unos días de descanso, el conjunto de José Alberto tiene numerosas parcelas en las que trabajar

Víctor Gómez se lamenta tras una ocasión perdida ante el Leganés

Víctor Gómez se lamenta tras una ocasión perdida ante el Leganés / Gregorio Marrero

Mar Bianchi

Mar Bianchi

La derrota del sábado ante el Leganés en La Rosaleda ha evidenciado -todavía más- los puntos débiles del Málaga CF de José Alberto, un equipo mermado por las bajas y que padece una preocupante falta de contundencia. Como unos alumnos de colegio con malas notas en el primer trimestre del curso, ahora jugadores y miembros del cuerpo técnico tendrán que repasar varias lecciones para empezar 2022 con otra actitud

Hay cosas que no dependen directamente del equipo: las lesiones. Es un punto muy importante que lleva varias semanas lastrando los planes de José Alberto, sobre todo porque muchas de estas bajas afectan a jugadores clave del proyecto. Además de la de Luis Muñoz, de larga duración y más asimilada, en los últimos partidos el míster tampoco ha podido contar con Jozabed, Juande o Ramón Enríquez. A esto se suma la baja de Hicham, que se rompió ante el ‘Lega’ después de 20 minutos en el verde y que todavía está pendiente de diagnóstico concreto y evolución. 

Pero lo que sí está en manos de los blanquiazules es mejorar los puntos débiles que llevan meses y meses arrastrando: concentración en defensa, contundencia en la medular y acierto en la línea de ataque.

En fase ofensiva se está notando la ausencia de Juande, Peybernes no está en su mejor momento y los errores de Lombán han dejado en varias ocasiones vendido al guardameta, Dani Martín. Desde la lesión de Luis Muñoz, el centro del campo también ha perdido gran parte de su potencial. Sin la dirección de juego del malagueño, al conjunto blanquiazul le está costando sacar el balón con la sensación de que llegarán al área contraria dispuestos a dar problemas a los rivales. Y sin esa conexión en la medular, las ocasiones de los atacantes se ven reducidas a opciones a balón parado -que no son la especialidad del equipo-.

A la contra el Málaga CF recibe goles y en contadas ocasiones los genera, otra muestra de que falta conexión entre líneas y concentración en los 90 minutos de juego.

Mejorar estos puntos son esenciales si el equipo boquerón quiere derribar en 2022 los muros contra los que se ha chocado en esta primera vuelta. Sin más compromiso que dar la talla en LaLiga SmartBank tras la eliminación copera, la opción de conseguir la primera victoria a domicilio llegará el próximo 3 de enero ante el Alcorcón. Y con ella, todos esperan que el Málaga CF mejore, reviva y encare el nuevo año con mejores resultados.