La era Guede arranca con un duro examen

Han pasado muy pocos días desde que Pablo Guede se hiciera cargo de la primera plantilla del Málaga CF y esta tarde ya afronta su primer encuentro oficial como técnico blanquiazul. Se estrenará en casa, ante una afición que con su nombramiento ha recuperado cierta alegría, ahora «solo» les queda pelear durante 90 minutos ante uno de los equipos de la parte alta de la tabla de Segunda. Será complicado, todos lo saben, pero al menos el discurso con el que ha llegado el argentino contagia a futbolistas y aficionados.

Será el primer día de Guede, pero más allá de la nostalgia y la emoción el club sigue inmerso en una situación muy delicada: está obligado a sumar para mantener, y a ser posible aumentar, la distancia con los puestos de descenso, en concreto con la Real Sociedad B. Los indefendibles números de Natxo González de 10 partidos y una única victoria lastran al conjunto malacitano, llevándoles casi al límite en esta recta final de la temporada. Cada jornada de las ocho que restan serán vitales.

La diferencia deportiva y de objetivos de Málaga y Valladolid es exagerada. 64 puntos tienen los blanquivioletas por los cortos 37 que suman los costasoleños. Sobre el papel la balanza se decantaría fácilmente por el rival de los boquerones, pero cosas más extrañas se han visto en la categoría de plata española. Además, sería de gran ayuda para los intereses del Málaga CF que en esta ocasión sí que cumpliese esa ley no escrita que dice que cuando se cambia de entrenador, en su primer partido la victoria está asegurada. Quién le hubiese dicho hace unos días al míster argentino que iba a estar en el banquillo de La Rosaleda midiéndose a uno de los equipos más fuerte de Segunda. Mientras tanto, el conjunto de Martiricos solo le queda encomendarse a ese buen trabajo que defienden hacer aunque al término de los 90 minutos se queden sin premio.

Bajas en ambos clubes

La única nota negativa es que los numerosos jugadores que durante la semana han estado trabajando a menor ritmo y apartados del grupo no se han recuperado a tiempo para esta tarde. Algunas de ellas trastocan mucho los planes del míster argentino tanto en defensa como en ataque.

Independientemente de Luis Muñoz, que todavía está ultimando su recuperación o Hicham, que ha protagonizado una temporada intermitente, no llegan a tiempo para el choque ante el Valladolid ni Lombán, ni Juande ni Cufré, dejando muy tocada la línea defensiva. A estas bajas se suman las de Jairo y Chavarría, que dejan con menos músculo a la delantera malacitana.

En el Valladolid, la lesión de Óscar Plano, que hará que se pierda lo que resta de campaña, obliga a «Pacheta» a realizar cambios, y todo apunta a que podría ser Gonzalo Plata el elegido para sustituirle, aunque tampoco se pueden descartar a Hervías o Iván Sánchez.

Según comentó el entrenador blanquivioleta «hay multitud de opciones para suplir a Plano, que lógicamente es un jugador importante para el equipo, pero también otros compañeros están a muy buen nivel, por lo que seguro que esa baja será cubierta con garantías». El técnico de los pucelanos ha admitido que enfrente tendrán a un equipo con aires renovados por el cambio de entrenador, algo que impide tener referencias respecto a su planteamiento con el cuadro andaluz, aunque ha trabajado sobre los esquemas que suele utilizar el argentino.

Además de la duda sobre el 4-3-3 o un posible regreso al 4-4-2, se incluye la de los centrales, ya que ante la también ausencia de El Yamiq, que aún se recupera de la lesión sufrida con Marruecos.

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