Plantilla

Luis Muñoz, un espejo para los canteranos del Málaga

Jugadores como Cristo Romero o David Larrubia se verán obligados a salir cedidos para seguir creciendo ante la falta de espacio en el Málaga

Luis Muñoz, durante un entrenamiento de la presente pretemporada. | MÁLAGA CF

Luis Muñoz, durante un entrenamiento de la presente pretemporada. | MÁLAGA CF / manuel garcía. málaga

Manuel García

Manuel García

Luis Muñoz es uno de los capitanes del Málaga CF, dentro y fuera del campo. El de Nueva Málaga es un hombre importante en el vestuario, es uno de los líderes futbolísticos de esta plantilla, y ha llegado hasta este punto a base de esfuerzo y sacrificio, superando incluso una grave lesión de ligamento cruzado. El camino del centrocampista no ha sido fácil, tuvo que marcharse antes de convertirse en indispensable en este club.

Algunos canteranos blanquiazules deberán abandonar el barco este verano, de forma provisional, para seguir creciendo ante la falta de oportunidades, pero eso no es sinónimo de fracaso ni un paso atrás, sino que debe ser considerado como una oportunidad para coger impulso y demostrar que tienen sitio en el futuro próximo de la entidad de Martiricos. Luis bien lo sabe.

Muñoz es ese espejo en el que deben mirarse los chavales de La Academia que sueñan con instalarse en el primer equipo. El centrocampista blanquiazul tuvo que hacer dos ‘milis’ antes de asentarse definitivamente en el primer equipo y convertirse en una pieza fundamental. En la temporada 2017/18, cuando el conjunto blanquiazul aún competía en Primera División, Luis fue cedido al Lugo, en Segunda. Y un curso más tarde -2018/19-, pese a que el Málaga ya estaba en la categoría de plata, también tuvo que salir a préstamo al Córdoba, equipo que compartió división con los de Martiricos aquel año.

El capitán blanquiazul aprovechó esas dos cesiones para seguir creciendo y regresar al club para convertirse en un hombre importante. Su evolución fue tal que acabó siendo una pieza cotizada en el mercado y la entidad boquerona tuvo que hacer esfuerzos económicos en una época complicada para renovarle y que se erigiera como uno de los referentes del proyecto.

El futbolista malagueño es el más indicado para contarle a los chicos que vienen empujando por detrás que en una cesión no se acaba el mundo. Hay valores de La Academia que no tendrán sitio este curso en la primera plantilla y deberán buscar acomodo en otro equipo porque el filial ya se les queda más que pequeño. Es el caso, por ejemplo, de Cristo Romero, que ya jugó a préstamo la pasada campaña en la Real Sociedad B y este verano tendrá que salir de nuevo. Javi Jiménez y la irrupción de Víctor Olmo, muy del gusto de Guede, le cierran la puerta.

Lo mismo ocurre con David Larrubia. La competencia en el centro del campo es muy elevada y un jugador de su proyección necesita minutos de calidad para seguir progresando. El Atlético Malagueño ya no es su sitio, así que ese protagonismo tendrá que buscarlo en otro conjunto, mediante una cesión.

Otros casos diferentes son los de Kevin y Roberto. Ya tuvieron su oportunidad la pasada temporada en el primer equipo y ahora se marcharán cedidos, aunque en los acuerdos se incluirán opciones de compra y podrían no regresar si hacen un buen año. Kevin saldrá rumbo al Gil Vicente con un acuerdo de cesión por 500.000 euros, pero el equipo portugués tendrá que comprarlo obligatoriamente por un cantidad superior al millón de euros si juega más de 20 partidos. Por su lado, Roberto jugará a préstamo en el Barça B y el club azulgrana también dispondrá de una opción de compra para hacerse con la propiedad del futbolista. Ambas operaciones están ya a expensas del anuncio oficial.

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