LaLiga SmartBank

UD Las Palmas: última víctima del Málaga CF en La Rosaleda

El club blanquiazul acumula una racha de 12 partidos consecutivos sin ganar desde la victoria frente a los canarios aquel 21 de noviembre de 2021

El Málaga CF consiguió la victoria en La Rosaleda frente a la afición blanquiazul el pasado 21 de noviembre contra la UD Las Palmas (2-1). | MÁLAGA CF

El Málaga CF consiguió la victoria en La Rosaleda frente a la afición blanquiazul el pasado 21 de noviembre contra la UD Las Palmas (2-1). | MÁLAGA CF

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Nueve meses, un embarazo enterito. Eso es lo que lleva el Málaga CF sin ganar en casa en Liga. Concretamente desde el 21 de noviembre del pasado 2021. Una barbaridad. Este lunes, cosas del azar, el equipo blanquiazul se estrena en esta Liga 22/23 en Martiricos recibiendo al que fue, precisamente, su última víctima hace ya casi 300 días en La Rosaleda: la UD Las Palmas.

El Málaga CF, tras su derrota en Burgos del pasado lunes en el arranque liguero, necesita ganar y romper con esa mala racha insoportable de derrotas y empates ante sus aficionados. Hay un nuevo equipo, nuevos objetivos y la intención de evitar dudas innecesarias, por lo que el lunes a las 22 horas se buscarán con ahínco esos 3 puntos tan necesarios para la tranquilidad del nuevo proyecto.

En el recuerdo lejano queda aquel Málaga CF que fue durante el primer tramo del curso pasado el mejor local de toda Europa. Mejor que el «Big Six» de Inglaterra -Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham-, que los grandes de España o que los todopoderosos alemanes frente a su afición. Es decir, un equipo de Segunda División tuvo mejor rendimiento que los «cocos» de la Champions.

Lo cierto es que aquel Málaga CF arrasó durante nueve jornadas como local. Consiguió los tres puntos frente a Alcorcón, Girona, Fuenlabrada, Lugo, Real Sociedad B, Tenerife y Las Palmas. Mientras que empató contra Mirandés y Zaragoza. 23 puntos de 27 posibles. Y los cosechó con un juego muy alegre, con un equipo dinámico y con una comunión idílica frente a su afición.

El 21 de noviembre, como un día cualquiera más, Las Palmas visitó La Rosaleda, siendo uno de clubes que estaban en las posiciones más altas de la clasificación. Sin embargo, los malagueños se sentían imparables y lo confirmó Sekou Gassama de forma agónica. En el minuto 86, y gracias a un futbolista que lograba su primer gol de la temporada en la jornada 17 -el supuesto delantero estrella-, el Málaga CF mantuvo esa admirada condición de invencible como local.

Todo fue felicidad al acabar aquel partido. Casi nadie se acordaba del enésimo fallo defensivo que habían cometido los blanquiazules, pero esta vez no les había costado caro. Por muy poco. La «pantera» los había salvado. Lo importante era que el triunfo se quedaba en La Rosaleda y que el club podía seguir subiendo en la clasificación.

El problema es que todo cambió después de aquel partido. A partir de ese 21 de noviembre, llegó el verdadero martirio para una afición que no volvió a ver a su equipo ganar en La Rosaleda. Amorebieta, Leganés, Sporting, Ibiza, Almería, Cartagena, Ponferradina, Huesca, Valladolid, Eibar, Oviedo y Burgos. Todos ellos pasaron por el estadio blanquiazul y sacaron provecho de sus partidos. Lo que es lo mismo, un poco más del total de la segunda vuelta liguera.

La situación ahora es totalmente diferente, pero el pasado presiona y pesa. El Málaga CF se estrenará ante su afición el lunes con un equipo que ha revolucionado su plantilla con 12 incorporaciones y más de una decena de salidas.

Además, no solo existe la «presión» de ganar al fin como local. También pesa que el equipo comenzó su quinta temporada consecutiva en LaLiga SmartBank con derrota en El Plantío. Aleix Febas reconoció tras el partido que ese tropiezo era «una cura de humildad para lo que se estaba hablando», pero lo cierto es que el discurso no ha cambiado y los objetivos parecen este año muy claros desde el principio: luchar por el ascenso a Primera División.

Para ello, La Rosaleda debe convertirse de nuevo en un fortín y el primer paso lo tiene que dar ante su última víctima. Las cosas han cambiado, al menos, desde fuera. Pablo Guede y sus jugadores, con los resultados, tienen que confirmar ahora que también lo ha hecho desde dentro. El reto está ahí: sumar los primeros 3 puntos del curso y cerrar esa mala racha como local.

Suscríbete para seguir leyendo