El día que la Champions llegó a La Rosaleda

Hay melodías que pasan a formar parte de nuestra vida. De manera perpetua. Para siempre. Suelen estar unidas a un momento único y casi siempre irrepetible de nuestra propia historia. De alguna manera, nos provocan una sonrisa. Con esa misma felicidad toca hoy recordar el día que le cambió la vida a toda una afición. Y es que este lunes se cumple el décimo aniversario de la primera vez que sonó el himno de la Champions en La Rosaleda. Fue en un partido del play off previo a la Fase de Grupos de la máxima competición del fútbol europeo, que acabó con un 2-0 a favor de los blanquiazules, ante el Panathinaikos, y que supuso el pase del equipo a la liguilla de la primera fase.

Es de esos días en los que recuerdas cada detalle y si alguien no acudió al campo, recuerda dónde estaba porque fue como un sueño hecho realidad. Porque el Málaga CF cambió esa noche el rumbo de su historia. Se ganó el derecho de hablarle de tú a tú a los más grandes, al menos durante unos meses.

Ese 22 de agosto de 2012 ha pasado a la historia. El Panathinaikos, más allá del resultado, estará vinculado siempre a uno de los capítulos más especiales de la vida del Málaga CF. Y junto a los griegos, Willy Caballero, Jesús Gámez, Weligton, Demichelis, Monreal, Eliseu, Duda, Joaquín, Toulalan, Maresca, Camacho, Isco, Fabrice Olinga y Buonannote. Los 14 jugadores que defendieron el escudo del club aquel día para hacer magia y conseguir ese 2-0 con goles de Demichelis y Eliseu.

Como si se tratara de un terremoto, la ciudad vibró desde el principio hasta el final. Desde el recibimiento hasta la fiesta posterior. Gritó con esa pelota que sacó Joaquín desde el córner y que desvió Weligton para que rematara Demichelis en el primer gol. Y más tarde, con aquel remate cruzado de Eliseu, que puso el 2-0 final.

No había sido un verano fácil. Los problemas económicos ya empezaban a asomar en el club y el equipo tuvo que prescindir de estrellas como Santi Cazorla o Ruud van Nistelrooy. Después de una temporada histórica como la 2011/2012 en la que el Málaga CF se había clasificado en Liga en cuarta posición, solo por detrás de Real Madrid, Barcelona y Sevilla, el golpe durante aquel mercado de fichajes fue duro. Sin embargo, la magia de la Champions hizo disfrutar del nuevo estatus del club.

Comentaba Buonannote en la previa del encuentro que era «el partido con el que todos soñamos». Lo qué no sabía es que a partir de ese día, llegaron muchos más. El himno de la Champions volvió a sonar en la Costa del Sol durante varias noches más, a cada cual de ellas más histórica. La del Zenit por el debut en Fase de Grupos en la elite europea. La de la inconmensurable victoria frente a un histórico como el AC Milan. La del Borussia en cuartos de final...

Este lunes se cumple el décimo aniversario de la primera vez. El día en el que el Málaga CF comenzó a llamar a la puerta del fútbol continental. Lo que ocurrió las siguientes semanas y meses es uno de los capítulos más bonitos de la historia del fútbol blanco y azul. Ahora, la realidad es otra. El equipo está en Segunda con ese pasado glorioso muy presente y un futuro por definir.

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