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Lo positivo y negativo del empate en El Sardinero

El Málaga CF acumula dos partidos sin perder, pero cinco sin ganar y sigue hundido en la clasificación - Primera portería a cero de la temporada, pero preocupante actuación en ataque

Rubén Castro, referencia ofensiva del Málaga CF, apenas dispuso de ocasiones de gol en El Sardinero. | LALIGA

Rubén Castro, referencia ofensiva del Málaga CF, apenas dispuso de ocasiones de gol en El Sardinero. | LALIGA

Manuel García

Manuel García

El Málaga CF no termina de arrancar. La llegada de Pepe Mel ha frenado el descalabro continuo de las últimas jornadas con Pablo Guede en el banquillo, pero, de momento, no ha servido para que el conjunto blanquiazul vuelva a celebrar una victoria. En el segundo encuentro del técnico madrileño, el equipo sumó un punto en su visita a El Sardinero, en un encuentro que dejó aspectos positivos pero también quedó patente que hay mucho trabajo por delante.

Dos partidos sin perder

El equipo de Martiricos venía con una racha de resultados muy preocupante. Sumó tres derrotas consecutivas que costaron el puesto a Pablo Guede y con la llegada de Pepe Mel al banquillo la sangría se ha cortado. Aunque no se ha podido sumar de tres en tres, hay que destacar como aspecto positivo que el Málaga ha dejado de perder, que suma dos encuentros consecutivos sin ser derrotado por su rival -Villarreal B y Racing- y solo falta ese pequeño pasito para volver lograr una victoria más que necesaria.

N’Diaye, a buen nivel

Una luz entre tanta sombra. El fichaje de N’Diaye en los últimos días de mercado ha sido una gran noticia para el Málaga. El mediocentro senegalés es amo y señor del centro del campo. Abarca mucho terreno y eso libera a sus compañeros. Tapona, corta, va bien por arriba, toma buenas decisiones y da ese equilibrio necesario a los blanquiazules. Además, siempre que el balón pasa por sus pies intenta darle sentido al juego y se atreve a filtrar pases que rompen líneas y dan ventaja a los compañeros que tiene por delante. En El Sardinero fue el mejor del equipo, estuvo muy por encima del nivel del resto. Es imprescindible en este momento contar con él por delante de los centrales.

Portería a cero

El Málaga consiguió dejar su portería a cero por primera vez en lo que va de temporada en su visita a El Sardinero. No fue el mejor partido de Manolo Reina bajo palos, se le vio muy acelerado y cometió un error en el tramo final que le pudo costar la expulsión, pero marcharte de un partido sin encajar siempre es positivo. Buena parte de la culpa la tuvieron Escassi y Esteban Burgos. Ambos estuvieron a la altura y se compenetraron bien en el día que el argentino regresaba al once tras superar una lesión. Desde la llegada de Mel, el equipo blanquiazul ha ganado en solidez defensiva, solo ha encajado un gol -a balón parado- en dos jornadas. Seguir recuperando efectivos en la parcela defensiva es vital para que el equipo se siga mostrando como una escuadra compacta y difícil de batir.

Involución en ataque

El conjunto blanquiazul dio un claro paso atrás en lo que a juego ofensivo se refiere. En el estreno de Pepe Mel frente al Villarreal B se vio un equipo alegre, suelto tras el gol de Rubén Castro y que fue capaz de dominar buena parte del partido. Generó múltiples ocasiones para llevarse el partido y solo la falta de puntería evitó el triunfo. Pues el sábado en Santander no se vio nada de eso. El Málaga estuvo muy espeso, no consiguió enlazar varios pases con sentido en ningún momento y apenas fue capaz de crear peligro sobre la meta rival. Un par de intentos flojos y centrados de Rubén Castro y una oportunidad de N’Diaye, muy forzado, ya en el descuento, fue el bagaje ofensivo de los de Pepe Mel en El Sardinero.

Adiós al 'efecto' Pepe Mel

La efervescencia creada en el debut de Pepe Mel, pese a no poder pasar del empate, ha quedado diluida. La afición blanquiazul volvía a estar ilusionada tras un encuentro en el que el Málaga agradó y estuvo cerca de la victoria, pero tras esta floja actuación en Santander han vuelto las dudas. El resultado en los dos encuentros de la era Mel ha sido el mismo, pero las sensaciones muy diferentes. El equipo malagueño llegó a desesperar, sufrió lo indecible en varias fases del partido ante un rival que también está en la zona baja y no fue capaz de producir prácticamente nada para merecer algo más que el empate. La obligación de volver a generar expectativas -y de ganar- el próximo domingo frente al FC Andorra en La Rosaleda es total.

Cinco partidos sin ganar

La racha de derrotas se ha cortado, pero el Málaga sigue sin ganar. A las tres últimas derrotas con Pablo Guede hay que sumar estos dos empates con Pepe Mel. En total, cinco semanas sin conocer la victoria. El conjunto blanquiazul solo ha conseguido sumar una victoria -Mirandés- y dos empates -Villarreal B y Racing- en ocho jornadas. El resto, derrotas. Esto tiene al equipo hundido en la clasificación, en puestos de descenso, con solo 5 puntos de 24 posibles. La necesidad de sumar para salir del pozo y acercarse a la zona media cada vez es mayor.

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