LaLiga SmartBank

Cambio de objetivo en solo dos meses

Tras las 10 primeras jornadas de LaLiga, el Málaga CF ha pasado de hablar de luchar por el ascenso a marchar colista y únicamente poder pensar como fin principal en alcanzar los 50 puntos que te permitan mantenerte en la categoría de plata

Los jugadores del Málaga CF, al final de un entrenamiento en La Rosaleda.

Los jugadores del Málaga CF, al final de un entrenamiento en La Rosaleda. / Álex Zea

Manuel García

Manuel García

El Málaga CF comenzó la temporada 22/23 en Burgos el pasado 14 de agosto. La ilusión generada durante el verano era máxima. Desde el club, jugadores, entrenador y hasta los dirigentes fueron claros a la hora de hablar del objetivo para la presente campaña: pelear por el ascenso. Han pasado dos meses y el panorama ha cambiado por completo, el sueño está empezando a convertirse en una de las peores pesadillas y en este momento no hay nada a lo que agarrarse para pensar que el equipo blanquiazul va a terminar el año en la zona alta.

«Vamos a hacer todo lo posible para llevar al Málaga a donde tiene que estar que es la Primera División», dijo Rubén Castro, fichaje estrella del verano, en la presentación de las camisetas de la temporada. También otras de las nuevas incorporaciones siguieron con este discurso en diferentes comparecencias públicas. Pero la realidad es la que es. Lo que se imaginaba con una campaña apasionante, de momento se ha convertido en un calvario donde el equipo fracasa semana tras semana.

La afición del Málaga CF necesita poco para ilusionarse, ya se vio este domingo con el desplazamiento masivo organizado a Leganés pese a la situación del equipo. Tras un mal comienzo de campeonato y un cambio de entrenador, solo hizo falta un partido decente -empate 1-1 frente al Villarreal B- en el debut de Pepe Mel en el banquillo para que se empezase a hablar de remontada y de mirar hacia arriba. Pero no se ha conseguido el efecto que se esperaba. El madrileño lleva ya cuatro jornadas en el cargo y, pese a las mejoras, tampoco ha conseguido que el equipo logre el ansiado triunfo: tres empates consecutivos -Villarreal B, Racing de Santander y Andorra- y una derrota en la última jornada en Butarque que ha terminado de colmar la paciencia de todos.

En el año que se había recuperado la ilusión por volver a ver al Málaga pelear en la zona alta y pelear por los puestos de play off, la realidad es la siguiente: tras 10 jornadas disputadas, el conjunto blanquiazul es colista de LaLiga SmartBank con 6 puntos de 30 posibles -una victoria, tres empates y seis derrotas- y está ya a cuatro puntos de la salvación.

Con esos números y las sensaciones que transmitió una vez más el equipo, a nivel de juego, físico y mental, ni el más optimista de los malaguistas puede pensar en estos momentos más allá de en sumar cuanto antes para salir de los puestos de descenso. Y a largo plazo, en alcanzar los 50 puntos que cada temporada suelen garantizar la permanencia un año más en la categoría de plata. Ahora mismo, y hasta que los de Pepe Mel transmitan algo diferente y enganchen varios buenos resultados, pensar en algo más que en la salvación suena utópico.

Final ante el Lugo

Nadie esperaba hablar de finales a mediados de octubre, y mucho menos en esta situación, pero es que el Málaga tiene que ganar sí o sí este domingo en La Rosaleda frente al Lugo (18.30 horas/LaLiga SmartBank TV).

Los blanquiazules acumulan ya siete jornadas consecutivas sin vencer, entre los tres últimos partidos con Guede y los cuatro primeros de Pepe Mel, y en caso de no vencer podrían empezar a descolgarse. La salvación está a cuatro puntos, y el rival que llega el domingo es otro de los que se encuentra en puestos de descenso. El equipo gallego es 20º con 9 puntos, tres más que el Málaga.

La paciencia de la hinchada ya está al límite. Los jugadores ya fueron abroncados por lo seguidores desplazados a las afueras de Butarque. Habrá que ver cómo estarán los ánimos de caldeados el domingo frente al Lugo en La Rosaleda, donde el Málaga CF no gana desde el 20 de noviembre del año pasado, hace ya casi 11 meses.

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