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1-0: El Málaga CF gana y respira

Victoria fundamental de los de Pepe Mel en un partido en el que Rubén Castro falló un penalti y la Ponferradina se hizo un autogol

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Con sufrimiento, pero da igual. Sin hacer un gran fútbol, pero da igual. Fallado un penalti... pero da igual. El Málaga CF sumó este sábado una victoria de oro ante la Ponferradina, que le permite respirar en la zona roja de la clasificación, sumar su tercer partido de Liga consecutivo sin perder y ver el futuro con mucho más optimismo. Los de Pepe Mel supieron esperar su ocasión y después también supieron sufrir. Poco más se le puede pedir al equipo en su actual situación en la que solo vale sumar de 3 en 3.

Fue un partido equilibrado, entre dos equipos con miedo a fallar. El Málaga CF se llevó un susto gordo sin tiempo siquiera para que los aficionados se hubieran sentado en la grada. Agus Medina se aprovechó de un error en cadena de la zaga blanquiazul y del propio Rubén Yáñez en portería para marcar un gol en el minuto 8 que afortunadamente no subió al marcador por una mano que el VAR detectó en el remate del centrocampista. Menos mal, porque un 0-1, tan pronto, habría sido letal para el equipo de Pepe Mel, nerviosísimo en ese arranque del partido.

El Málaga CF se sacudió algo el dominio inicial del rival y empezó a buscar la portería de la «Ponfe». Una buena jugada de Haitam, que culminó Fran Villalba, provocó el primer aplauso sonoro de la grada, en un balón que Diéguez despejó a córner.

Otro error de la defensa, con un Lumor demasiado blandito dentro del área, posibilitó un disparo cruzado de Edu Espiau que se perdió muy cerquita del poste izquierdo de la meta defendida por Yáñez.

Todo pudo cambiar en el minuto 38. Pero cuando no sale nada, no sale nada. Y este Málaga CF está gafado desde el mismo día que llegó a El Plantío para iniciar la temporada. Una jugada de pillería de Haitam, que le ganó la espalda al lateral izquierdo de la Poferradina, acabó con el canterano arrollado por Makaridze. Penalti claro y tarjeta amarilla tirando a naranja para el georgiano.

Rubén Castro, ese goleador empedernido durante toda su carrera deportiva (hasta que llegó a Málaga), agarró el balón para buscar el ansiado 1-0. Pero el guardameta de la «Ponfe» acertó el sitio al que el ariete lanzó la pelota y la oportunidad de oro se convirtió en el enésimo «sí, pero no» de la temporada blanquiazul y del propio jugador canario.

Los minutos siguientes hasta el descanso mostraron ya a dos equipos más pendientes de no cometer más errores que de buscar el gol en la portería rival. El 0-0 al intermedio fue ya inamovible y quizás merecido para lo visto sobre el césped de Martiricos.

Mel apostó en el inicio de la segunda parte por Hervías en detrimento de Haitam, el mejor malaguista en los primeros 45 minutos, pero renqueante tras el golpetazo con Makaridze en la jugada del penalti. Castro la tuvo en la primera jugada de la reanudación con un remate en la que el portero de la «Ponfe» hizo la estatua. El balón salió lamiendo el palo en una oportunidad tan clara como inesperada para el Málaga CF.

Toda la mala suerte anterior se volvió de cara en el 58’. Un córner botado por Fran Villalba acabó con Erik Morán rematando hacia su propia portería. Mucho mérito, eso sí, para Escassi, incordiando al mediocentro de la Deportiva, que cometió el error que elevó el ansiado 1-0 al marcador de Martiricos.

Lo más difícil ya estaba hecho. Por delante algo más de media hora para amarrar los 3 puntos en una Rosaleda muy fría este sábado con su equipo, pero que despertó con el gol.

Hervías tuvo el 2-0 en una falta fuera del área que se le fue por muy poco en el 67’. El gol había dado tranquilidad a un Málaga CF que ahora parecía más asentado en el campo e incluso con algo más de chispa que un rival sin ideas y con muy poquito fútbol según pasaban los minutos.

El «novato» técnico de la «Ponfe» movió su banquillo en busca del empate. Yuri apareció arriba para colocarse de pareja de Espiau y Vallejo fue otra bala para buscar el último pase. Pepe Mel reaccionó dando equilibrio atrás con Luis Muñoz y mordiente arriba con el descaro de Loren Zúñiga.

La «Ponfe» apretó en busca del empate. Acumuló David Gallego muchos hombres arriba y el Málaga CF tuvo que dar un par de pasos atrás para aguantar los envites de una Deportiva que, ahora sí, inclinó el campo hacia la portería de Rubén Yáñez.

Un doble remate tras un córner de Adri Castellano y de Yuri encogió el corazón de la grada blanquiazul dentro ya de los últimos 5 minutos del tiempo reglamentario. El Málaga CF supo sufrir en ese tramo del partido en el que el balón era de los de El Bierzo. El pitido final, tras 5 minutos de descuento, sonó a gloria bendita para un Málaga CF que se agarra a LaLiga Smartbank con tres puntos que saben a oro puro.

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