El Málaga CF llega a la Copa en la mejor racha de la temporada

El Málaga CF jugará este jueves (21.00 horas) la segunda eliminatoria de la Copa del Rey ante el Gimnástic de Tarragona, el último partido de un nefasto de 2022. Sin embargo, y por muy malo que haya sido el año tanto a nivel deportivo como para el resto de estamentos del club, el equipo cierra estos 12 meses y, por lo tanto, afronta el torneo del k.o en el mejor momento de la temporada. Como dijo Pepe Mel, «para una vez que ganamos podíamos estar una semana entera».

El madrileño cogió la riendas de un equipo muy tocado anímica y futbolísticamente. Fue colista durante muchas semanas y, aunque todavía siga en la zona de peligro, todo apunta a que hay un rayo de esperanza al que acogerse para confiar en la permanencia. Por fin le sonríen al Málaga CF los resultados. Incluyendo el encuentro de Copa del Rey contra la Peña Deportiva de Santa Eulalia que se decidió en penaltis, los de Martiricos solo han perdido 1 de los últimos 8 partidos disputados. Una cifra muy a tener en cuenta siendo conscientes de la situación actual.

La victoria contra el Alavés (1-0) no fue más que una demostración de que las piezas en la plantilla van encajando. El cambio de tendencia, precisamente, llegó después de caer en tres encuentros consecutivos: Real Oviedo (1-0), Eibar (0-1) y Cartagena (2-1). Tras varias semanas al borde del descalabro, aterrizó el Sporting de Gijón en La Rosaleda. Todo apuntaba a que los blanquiazules iban a perder otra vez, pero un gol de Juande firmó aquel día un ansiado punto de inflexión.

Desde el 6 de noviembre, el Málaga CF solo ha tropezado en 1 de los 8 partidos que ha jugado tanto en LaLiga SmartBank como en Copa del Rey: frente al Levante (1-0). No lo tuvieron fácil los de Pepe Mel en la primera eliminatoria copera ante un equipo de Segunda RFEF que les forzó a ganar en los penaltis. A partir de ahí, llegaron el Zaragoza (1-1), la Ponferradina (1-0) y los valencianos.

Los resultados propios y los de los rivales no le favorecieron al equipo de Martiricos, que afrontó la jornada 19 con el agua al cuello. Por delante tenía a Granada y Alavés -dos equipos candidatos a volver a Primera División la próxima temporada-, e Ibiza -un rival directo por la permanencia-. El premio pudo haber sido mayor, pero los costasoleños finalizaron esas tres últimas jornadas con 5 puntos de 9 posibles que le han llevado a afrontar la segunda vuelta a solo dos puntos de la salvación. Todo eso después de una primera mitad de temporada que quedará «enmarcada» en las peores estadísticas de la historia del club blanquiazul.

Son muchos cambios los que ha evidenciado el Málaga CF durante estas semanas: ha echado el cerrojo en la portería, ha aprovechado mejor las oportunidades en ataque, esfuerzo, trabajo, solidaridad entre los compañeros y, sobre todo, mejor fútbol. El equipo ha demostrado tener una idea, sea quien sea el equipo de enfrente, y la ha ejecutado con todas las consecuencias.

No obstante, el planteamiento que pueda llevar a cabo Pepe Mel presenta varias dudas. ¿Apostará por alinear a los futbolistas que han llevado al equipo a ser top 10 en las últimas siete jornadas de LaLiga SmartBank? ¿Optará por los jugadores con menos minutos para intentar que recuperen la confianza sobre el césped? Sean cuales sean las respuestas, el Málaga CF aterrizará este jueves en Tarragona en el mejor momento de la temporada. Trabajo de todos será perpetuarlo para competir ante el Nástic y afrontar el 2023 con las sensaciones necesarias para salvar la categoría.

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