Los números también señalan a Pepe Mel

Pepe Mel llegó al Málaga CF en una situación compleja, obligado a dar la vuelta al desastroso inicio de campaña que firmó el equipo con Pablo Guede -3 puntos de 18 posibles. Y tenía el reto de hacerlo con una plantilla que él no había ayudado a configurar, tanto en nombres propios como en perfiles de futbolistas. El madrileño pidió tiempo en su desembarco en el club, y se le concedió, pero la realidad es la que es: se van a cumplir cuatro meses desde su llegada al banquillo y el conjunto blanquiazul sigue en la misma situación, hundido en la tabla, y con la desventaja de que cada vez queda menos tiempo por delante para lograr el objetivo de la permanencia, único cometido para el que se le fichó a mediados de septiembre.

El cuadro malagueño se encuentra en una situación muy delicada, y ya se ha disparado contra todos los estamentos del club por la temporada que está llevando el equipo. Se le han dado ‘palos’ al administrador judicial, José María Muñoz; se han lanzado críticas muy duras a Manolo Gaspar, cabeza visible de la dirección deportiva; se ha arremetido contra el anterior técnico, Pablo Guede; y, por supuesto, se ha arremetido contra el nivel ofrecido por la mayor parte de una plantilla que, sobre el papel, debía estar mucho más arriba en la tabla. El que de momento estaba escapando de este reparto de culpas era Pepe Mel, y con razón, pero ya ha tenido tiempo más que de sobra para dar con la tecla, y sus números son los que son.

Recambio

Pepe Mel se hizo cargo del Málaga CF después de que Pablo Guede fuese destituido tras sumar su quinta derrota en la 6ª jornada de LaLiga SmartBank. El técnico madrileño recogió en la penúltima posición al equipo blanquiazul y, 17 fechas después, sigue en la mismo lugar. Con la diferencia de que cuando llegó estaba a 4 puntos de los puestos de permanencia y ahora esa diferencia es de 5. Y el margen de error, casi cuatro meses después, empieza a reducirse seriamente.

Tras 17 partidos de Liga en el cargo, Pepe Mel tiene un pobre balance de 3 victorias, 8 empates y 6 derrotas. Estas cifras dejan patente que el equipo ha elevado su nivel competitivo con respecto a la corta etapa de Pablo Guede, pero también muestran que al Málaga le cuesta demasiado sumar de tres en tres. Solo 3 de 17 partidos ganados, y todos ellos en La Rosaleda -Lugo (20º) , Ponferradina (19º) y Alavés (5º). En total, solo ha podido sumar 17 puntos de 51 posibles. Es decir, 17 puntos en 17 encuentros, una media insuficiente para sacar al equipo de los puestos de descenso y acercarse a la permanencia en Segunda División.

Los registros cosechados por Pepe Mel son peores que las sensaciones, sin duda. El Málaga ha mejorado en muchos aspectos del juego a lo largo de la temporada, se ha convertido en una escuadra que compite ante cualquiera y en cualquier escenario, como demostró este mismo domingo en Eibar, pero la triste realidad es que los partidos, por alguna u otra razón, suelen caer del otro lado.

La confianza dentro de la entidad de Martiricos con respecto a Pepe Mel es total. Se ve al equipo todavía vivo y con posibilidades de salvación. Además, esperan que los fichajes invernales -Delmás, Lago Junior y Appiah- ayuden el míster a poder desarrollar sus planes de partido con más éxito.

Mel pidió tiempo, para dar su sello al equipo y poder sacarlo de los puestos de descenso. Por desgracia, las jornadas pasan y el Málaga sigue penúltimo, y a más de un partido de distancia de la salvación. ¿Logrará el madrileño el objetivo? Ojalá. Eso es lo que deseamos todos...

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