Afición

La historia de Manolo Mapelli, el aficionado más fiel del Málaga CF

Es seguidor del equipo malagueño desde hace más de 35 años y no ha dejado de ir al campo para animar a su equipo a pesar de sufrir la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)

La familia Mapelli en La Rosaleda.

La familia Mapelli en La Rosaleda. / Malaga CF

Eric Gallego

Existen muchas historias que demuestran que el deporte es algo más que una simple competición y la de Manolo Mapelli es una de ellas. La Rosaleda dispone de una zona de movilidad reducida en la esquina de preferencia con fondo norte y el aficionado malagueño ocupa una de estas plazas desde el año 2012, cuando fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Se trata de una enfermedad que afecta a las neuronas, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios.

La historia de este aficionado trata sobre el amor y la fidelidad hacia unos colores, el blanco y el azul. El diagnóstico de esta enfermedad fue un duro golpe para Manolo y su familia. Pero esta dura noticia condicionó gran parte de su vida, pero nunca le impidió seguir disfrutando de su pasión por el Málaga CF.

Pese a la odisea que le supone acudir al estadio, sigue acompañando a su equipo siempre que puede. La familia Mapelli prepara la furgoneta, se coordina con la policía, la seguridad de La Rosaleda y los voluntarios de la Fundación MCF y acuden con ilusión para disfrutar del fútbol en familia.

Pese a las dificultades, mantiene las ganas de visitar el estadio y animar a su equipo. Manolo, con su simple presencia en La Rosaleda, es un verdadero ejemplo para todo el club y su apoyo al equipo es una de esas historias que engrandece este deporte e inspira a toda la entidad malaguista.