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Sin goles no hay permanencia

El bagaje ofensivo del Málaga CF en los dos encuentros con Sergio Pellicer en el banquillo ha sido muy pobre: 180 minutos sin ver puerta y sin apenas oportunidades de gol - Los blanquiazules son el cuarto peor equipo en goles a favor

Rubén Castro, sobre el césped de La Rosaleda, el pasado viernes.

Rubén Castro, sobre el césped de La Rosaleda, el pasado viernes. / Álex Zea

Manuel García

Manuel García

El Málaga CF necesita ganar. Está obligado a ello si quiere salir del pozo en el que se encuentra metido. Ya no vale solo con parecer un equipo serio y ordenado a nivel defensivo, no basta con competir o dar buena imagen. Tiene que empezar a sumar de tres en tres. Y para ello hay una cosa imprescindible: marcar goles. El conjunto blanquiazul lleva toda la temporada con muchos problemas para generar y convertir en ataque, y esas dificultades se han visto acrecentadas en los dos encuentros que lleva Sergio Pellicer en el cargo.

La producción ofensiva de los blanquiazules en los dos primeros choque tras el regreso del castellonense ha sido mínima, claramente insuficiente para poder optar al triunfo. Desde la destitución de Pepe Mel, el Málaga no ha conseguido ver puerta, cero tantos en más de 180 minutos, pero lo más preocupante es el número de ocasiones reales de gol de las que dispuse el equipo para perforar la portería rival.

En el estreno de Pellicer en El Molinón, el equipo de Martiricos apenas inquietó la portería rival. Un disparo rebotado de Lago Junior, un zapatazo lejano de Luis Muñoz y un par de intentos de Rubén Castro, cuando saltó al césped en la segunda mitad. Eso fue todo lo que generó el equipo frente al Sporting. Al menos, en aquel encuentro, los blanquiazules fueron un equipo sólido y pudieron llevarse un punto de Gijón. El problema es que el viernes frente al Real Oviedo, los costasoleños involucionaron aún más en su juego y casi no pusieron en apuros en todo el choque a la zaga carbayona. Un tiro flojo de Rubén Castro en la primera mitad fue lo único peligroso que creó el equipo. Ni si quiera por debajo en el marcador, los de Pellicer pudieron tener un arreón final en busca de la igualada.

Cierto es que con Pepe Mel no se estaban obteniendo los resultados deseados, pero al menos al equipo blanquiazul se le veía con una clara idea de juego, sabiendo hacer daño a los rivales, aunque luego el acierto de cara a puerta no fuera el necesario. Estos dos partidos desde la llegada de Pellicer dejan una gran preocupación a nivel ofensivo, algo a solucionar de manera urgente. Para ganar, los goles tienen que llegar.

Números de descenso

Las cifras goleadoras del Málaga CF son muy preocupantes, quién lo iba a decir cuando en verano anunció la contratación de Rubén Castro. Los blanquiazules solo han marcado 19 goles en 26 partidos de Liga, un triste promedio de 0.73 por encuentro.

El Málaga es el cuarto peor equipo de la categoría en este apartado, junto con el Lugo, que recibe este domingo la visita del Ibiza, colista. Solo hay tres escuadras peores que los blanquiazules en esta faceta: el Ibiza, el Racing de Santander y el Real Oviedo -equipo que se llevó el triunfo el viernes de La Rosaleda (0-1)-, todos ellos con solo 17 goles a favor.

Pellicer da instrucciones a sus jugadores desde la banda.

Pellicer da instrucciones a sus jugadores desde la banda. / Álex Zea

En cuanto a nombres propios, solo Rubén Castro sostiene al Málaga CF en el apartado goleador, y eso que está lejos de sus cifras habituales. El canario es el ‘pichichi’ del equipo con 5 tantos. El resto de goles están repartidos entre Pablo Chavarría (2), Cristian (2), Lago Junior (1), Fran Sol (1), Álex Gallar (1), Haitam (1), Dani Lorenzo (1), Alberto Escassi (1), Esteban Burgos (1), Juande (1), Javi Jiménez (1) y uno de Erik Morán -SD Ponferradina- en su propia portería.

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