Análisis

¿Es viable el Málaga CF en Primera Federación?

En caso de consumarse el descenso, el club de Martiricos tendría que abordar una profunda reestructuración para adaptarse a su nueva realidad económica y poder competir en la tercera categoría

La derrota frente al Racing deja al Málaga CF hundido.

La derrota frente al Racing deja al Málaga CF hundido. / GREGORIO MARRERO

Manuel García

Manuel García

La derrota frente al Racing ha abierto la caja de los truenos. El Málaga CF desperdició la bala que le quedaba ante un rival directo y en estos momentos, a 10 puntos de la permanencia, con 12 jornadas por delante, las matemáticas es a lo único que puede agarrarse alguien para seguir pensando en que este equipo es capaz de lograr el milagro de mantener la categoría. Tras un nuevo batacazo, la posibilidad de un descenso a Primera RFEF planea sobre Martiricos, es una opción más que real viendo la clasificación y la dinámica del equipo y el malaguismo empieza a hacerse preguntas sobre el futuro de la entidad.

Kike Pérez, director general,junto al administrador judicialJosé María Muñoz.  Álex Zea

Kike Pérez, director general, junto al administrador judicial José María Muñoz. Álex Zea / Manuel García

¿Qué ocurrirá si el Málaga CF desciende a la tercera categoría y sale del fútbol profesional? ¿Es viable el club en Primera RFEF? ¿Existe riesgo de una nueva desaparición? El club, por boca del propio José María Muñoz, administrador judicial de la entidad desde hace tres años ya, ha trasmitido en todo momento que el Málaga CF podría salir a competir sin problemas en la Primera Federación. En más de una comparecencia pública, Muñoz quiso dejar claro que este posible (ahora muy probable) escenario «está más que contemplado» desde su desembarco en el club. «Es viable la entidad en un descenso», dijo en otra aparición anterior, cuando las cosas ya estuvieron torcidas el curso pasado.

Pues viendo el panorama actual, tras el tropiezo del domingo ante el Racing, ya no hay ni un segundo que perder dentro del club en comenzar a preparar un posible escenario de descenso, adaptando el club, de arriba a abajo, a la nueva realidad económica que debería afrontar. Ese es el trabajo de anticipación que tienen ahora por delante el administrador judicial, José María Muñoz, y el nuevo director general, Kike Pérez. Si luego no hay que activarlo, mejor, pero el plan debe quedar perfectamente diseñado para empezar a aplicarlo el mismo día que se consumase un indeseado descenso de categoría.

Presupuesto

El trabajo de adaptar el club al tercer escalón del fútbol español no será nada fácil para una entidad que hace solo 5 años estaba en Primera División y que ya tuvo que efectuar un ERE hace tres veranos. El mayor de los inconvenientes estaría en el apartado económico, ya que el presupuesto anual descendería notablemente con respecto al actual y al de las últimas temporadas en LaLiga SmartBank.

El Málaga CF perdería la fortaleza económica que te da el reparte televisivo actual en Segunda. En la temporada 2021/22, el club de Martiricos ingresó 7,44 millones de euros por sus derechos de TV y, tras un hipotético descenso a Primera RFEF, esta partida no llegaría ni al millón de euros, teniendo en cuenta que los blanquiazules serían de los más beneficiados con el sistema actual. Si se mantuvieran las cifras de esta presente temporada, el Málaga solo tendría garantizado ingresar unos 200.000-300.000 euros por el contrato televisivo, con posibilidad de aumentar esta cifra por otros factores. Por ejemplo, si los malaguistas se suscriben en masa para ver los partidos en InStat, OTT que tiene los derechos de la categoría hasta 2025. Como ocurre actualmente con el Deportivo, la masa social blanquiazul haría al club ser uno de los que más ingresarían, pero en el mejor de los casos perdería 6-7 millones de euros con respecto a este curso.

También hay que tener en cuenta la pérdida de número de abonados, de venta de entradas en los partidos, de apoyo de patrocinadores, el aporte del fondo CVC y de las ventas que da el merchandising. Ahí se iría otro buen puñado de miles de euros.

Es verdad que el Málaga recibiría una ayuda de LaLiga por el descenso de 1,25 millones de euros (a fondo perdido), una cifra muy pobre y que poco paliaría esta bajada significativa de ingresos. Y según el analista Roberto Bayón, el club también recibiría «el valor contable de su plaza en LaLiga», que ahora mismo ronda los 3 millones de euros. Esta cantidad sí habría que devolverla al regresar al fútbol profesional.

Paralelismos con el Depor

Muchos ya han empezado a comparar la situación del Málaga CF con la vivida por el Deportivo de la Coruña hace dos temporadas. Pero hay una importante diferencia. Los gallegos tenían el respaldo de Abanca, mientras que el Málaga es un club judicializado, donde en estos momentos no hay un accionista mayoritario dispuesto a poner dinero. En la situación judicial actual, hasta que no se resuelvan los litigios entre los Al-Thani y la APA y frente a BlueBay sería complicado, por no decir imposible, que nadie se lanzara a aumentar el presupuesto del club para aumentar las posibilidades de un retorno inmediato a la elite.

En un escenario de Primera RFEF y con el embrollo judicial sin resolver -no parece que vaya a estarlo en el corto plazo-, el apoyo de las instituciones y patrocinadores volvería a ser clave para que el Málaga tuviera uno de los presupuestos más altos de su categoría. El Ayuntamiento y la Diputación de Málaga ya han hecho este curso una inyección importante a las arcas, que no ha tenido el efecto deseado en cuanto a rendimiento deportivo. Sin el dinero de las teles, estas ayudas serían imprescindibles para que un Málaga sin inversores pudiera ser competitivo en la antigua Segunda B (cuyo formato tampoco parece estar claro de cara a la temporada 2023/24).

Reestructuración del club

El club tendría que cambiar de arriba a abajo para ser viable en Primera RFEF. En primer lugar, la mayor parte de la primera plantilla se iría libre, activando cláusulas de salida o por el simple hecho de que la entidad no podría asumir sus fichas. Se quedarán canteranos, otros que puedan ajustarse a la nueva realidad económica y habría que hacer un buen número de fichajes del perfil de la categoría.

Pero con esto no sería suficiente. El Málaga tendría que reducir notablemente el número de trabajadores en todas sus áreas para adaptar su estructura a la de un club de Primera Federación. Habría recortes notables en los despachos, desde las que afectan directamente al primer equipo hasta la cantera, pasando por el resto de departamentos. En el verano de 2020, con José María Muñoz al frente de la nave, ya se aplicó un ERE a los trabajadores del club para adaptarlo a Segunda, y ahora habría que tomar medidas similares en caso de descenso.

Por tanto, ¿sería viable el Málaga CF en Primera RFEF? Todo parece indicar que sí, al menos en la temporada 2023/24. Eso sí, dada la situación actual, con un club administrado judicialmente, estaría por ver si la entidad blanquiazul tendría uno de los presupuestos más altos de la categoría para pelear con todo por regresar en una temporada a Segunda División, o bien se convertiría en un club modesto más de la tercera categoría del fútbol español.