Málaga CF - Dépor: La cantera, al rescate (1-1)

Poco se le puede reprochar a un equipo con este alma. Hasta en los días más grises, cuando no sale nada, cuando el rival ha sido mejor que tú, este Málaga CF pelea y compite hasta el final. Y muchas veces encuentra esa recompensa. El encuentro estaba negro, Yeremay -partidazo del chaval- había adelantado a los gallegos y, cuando el choque llegaba a su fin, apareció La Academia para rescatar un punto. Cordero la puso y Chupe, con ayuda del defensa y el empuje de más de 27.000 gargantas, la clavó para el empate. Buen punto que sirve para mantener la racha sin perder y que vuelve a dejar un buen regusto, más que nada, por la forma de conseguirlo.

Ya lo demostraron en el encuentro de la primera vuelta, pese al 0-0. Málaga y Dépor son dos equipos peligrosos con espacios y sus atacantes se encargaron de demostrarlo desde el inicio. Mucho ritmo en los primeros compases, con los dos contendientes buscando el área rival en cada oportunidad que se presentaba. A los 8 minutos llegó el primer contratiempo para los blanquiazules. Gabilondo derribó a un Yeremay que ya había dejado claro que iba a dar la tarde y vio la amarilla. Condicionado ya el lateral vasco para el resto del partido ante el jugador más peligroso del rival.

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Primer tiempo sin goles

A los de Sergio Pellicer les estaba costando mucho en este primer tiempo. No encontraban su juego ante un equipo que estuvo muy bien con el balón y que generó por las bandas una y otra vez con Yeremay y Mella. Los blanquiazules iban a arreones, mientras que el Dépor conseguía encontrar los espacios saliendo con el balón controlado desde su propia área. Una y otra vez.

A los 35 minutos de encuentro llegó la ocasión más clara de la primera mitad. Ya avisó Yeremay anteriormente con algún disparo lejano que se marchó por poco, pero esta de Mella fue muy clara. El equipo gallego pilló desguarnecida la defensa malaguista tras una pérdida de Gabilondo en campo contrario y Mella, tras una rápida transición, se plantó solo ante Alfonso Herrero. Por suerte, definió horrible y el esférico se perdió muy desviado por línea de fondo. No se movió el marcador en los primeros 45 minutos, aunque hubo oportunidades para ello, en ambas áreas.

Con lo que le había costado al Málaga en la primera parte, solo tardó dos minutos en la segunda mitad en tener una ocasión muy clara. Clarísima. Robó el balón los blanquiazules cerca del área gallega y Lobete, con todo el tiempo del mundo frente a Helton, la mandó las nubes. Respondió Mella con otro tiro, ahora flojo a las manos de Alfonso Herrero.

Yeremay, un demonio

Doble cambio en el Málaga justo antes de la hora de partido. Ramón y Ochoa sustituyeron a Manu Molina y Lobete. Mejoró el equipo de Pellicer. A punto estuvo de adelantarse en una gran jugada combinativa. Dani Sánchez llegó muy forzado a rematar el centro de Antoñito. Y el que sí acertó, esta vez sí, fue Yeremay a los 67 minutos. El Dépor aprovechó una pérdida de Ochoa para ponerse el partido de cara. El balón llegó al ‘10’ deportivista para que definiera a la perfección con un tiro cruzado a la base del palo.

Chupe, bendecido

Tercer cambio en el Málaga. Rahamni por Kevin. Y primer movimiento en los gallegos. Davo por Bouldini en punta de ataque. Se iba con todo el equipo blanquiazul al ataque a 10 minutos del final. Cambio ofensivo en busca del empate: Chupe por en Nelson Monte. También entró Víctor en el lateral zurdo.

Y el movimiento no pudo ser más acertado. Cuando tienes un delantero enrachado, aunque sea con el filial, tiene que jugar cuando vas a la desesperada a por el gol. Y la que tuve Chupe, la clavó para empatar. Cordero la sirvió y el ariete canterano la mandó la portería con la ayuda de un defensa. Quedaban solo 4 minutos, y el descuento, y aún así el Málaga se fue a por el partido con el empuje de más de 27.000 almas. No llegó el segundo, pero al menos pudo rescatar ese punto que ya parecía perdido. Ya van 31.