La afición del Málaga CF no se olvidó de la traición de Ontiveros

El malaguismo suele recibir las palabras de Sergio Pellicer como un dogma incuestionable y casi de obligado cumplimiento, pero este domingo estuvo bastante lejos de ser así. Durante la rueda de prensa previa, el técnico de Nules pidió cariño para Javi Ontiveros en su vuelta a Martiricos con la camiseta del Cádiz, pero la afición del Málaga CF no estuvo por la labor de vanagloriar al que consideran todavía un traidor.

El extremo volvía este fin de semana para jugar por primera vez en La Rosaleda como rival tras su salida del equipo y, especialmente, tras su polémico fichaje por Osasuna y la afición malaguista le esperaba con ganas. El marbellí recibió pitos en el calentamiento antes del partido y al ser nombrado por la megafonía se dictó sentencia en el estadio blanquiazul. La pitada fue monumental en un estadio que vio mermada su asistencia por la lluvia, aunque se volvió a superar las 20.000 personas.

Pitos e insultos

Cualquier intervención de Ontiveros fue abucheada por el malaguismo con especial insistencia, pero la primera gran pitada llegó acompañada de sorna cuando el '22' amarillo disparó a portería y el balón se fue excesivamente desviado hasta llegar a la grada. En esa jugada fue el centro de todas las miradas y se llevó la desaprobación general.

A partir de ahí, fue toda una constante. Tuvo varios saques de esquina, asumiendo galones y protagonismo, pero lo cierto es que no fue comparado a lo que recibió una vez tuvo que pasarse por el fondo del Frente Bokerón, donde ya no hubo tiempo para silbidos muy tímidos, sino que se pasó a los insultos orquestados desde la Grada de Animación desde el minuto 56.

Una marcha con pitos

En el minuto 78, Gaizka Garitano decidió sustituir a Javi Ontiveros. La marcha del líder amarillo, aunque desdibujado este domingo en un partido algo gris, fue para que entrase al campo Óscar Melendo, autor del primer gol cadista a pase de otro exblanquiazul como José Matos. El extremo fue pitado por todo el estadio y se retiró trotando mientras los 20.000 espectadores le mostraban su rencor.

Parece que el perdón entre el malaguismo y Ontiveros está bastante lejos por parte de un estadio que no perdona la traición del que un día fue uno de los suyos. A pesar de todo, el marbellí salió vencedor de este encuentro sumando tres puntos muy importantes para su equipo en un último intento de alcanzar el play off de ascenso.