Al Málaga CF se le cae la columna vertebral

La plantilla del Málaga CF pasa por su peor momento de la temporada. Con tres puntos de distancia sobre el descenso y con un mercado de invierno en blanco, las facturas empiezan a pesar en Martiricos en el tramo más decisivo. Y es que Sergio Pellicer necesita recuperar con máxima urgencia la columna vertebral que mantuvo muy tranquilo al equipo y que ahora está fallando.

Defensa

Todos los pilares en los que el Málaga CF había sustentado su primera vuelta, se han caído por completo desde el mes de enero. En esta parcela defensiva, no hay nombres muy específicos. Aunque sí es cierto que si bien Alfonso Herrero, Nelson Monte, Einar Galilea y Álex Pastor habían construido unos muros intransitables, los resultados le dan la espalda al centro de la zaga.

No se trata de un rendimiento concreto, sino del conjunto de las piezas. El Málaga CF ya sabe lo que es tener la mejor defensa de la categoría porque llegó a contar con ese estatus antes de desembarcar en Levante y Castellón. Ahora ha quedado bastante lejos porque las fortalezas han pasado a ser debilidades. Especialmente, si tu jugador más diferencial muestra señales humanas como le ocurrió al guardameta madrileño ante el Córdoba.

Centro del campo

La medular ha sido la zona más afectada en esta segunda mitad de temporada por las lesiones y el bajón de rendimiento. Dani Lorenzo no juega desde el mes de noviembre, una grave lesión de rodilla frenó en seco a Ramón, Manu Molina ha estado alrededor de un mes de baja y los isquiotibiales están siendo un calvario para Luismi en las últimas semanas. Es decir, Pellicer no puede volver a crear una medular sólida, además de las apariciones intermitentes de Izan Merino y algo más regulares ahora de Juanpe.

Luismi y Manu Molina, dupla titularísima hasta el momento, no juegan más de tres partidos juntos desde el mes de enero. Por si fuera poco, el onubense no termina de coger ritmo para dirigir al equipo y las pruebas con Aarón Ochoa, más retrasado en ese doble pivote, no están funcionando demasiado bien.

Ataque

Dioni había sido el encargado de culminar en la punta de lanza la columna vertebral blanquiazul. El malagueño se echó a la espalda la responsabilidad en ataque y firmó una primera vuelta muy buena. Sin embargo, ahora no encuentra la regularidad ni en sus minutos sobre el césped, ni en su rendimiento ni tampoco con el acierto de cara a puerta. Si a eso se le suma la inestabilidad de otros jugadores, el ataque se ha quedado sin efecto.

Así que es completa la tarea que afronta Pellicer para recuperar a ese núcleo de jugadores que colocaron al Málaga en la 10ª posición al final de la primera vuelta. La mala noticia es que no hay tiempo -ocho jornadas por delante- ni tampoco permiso para fallar porque el descenso ya está a solo tres puntos.