SD Eibar 2-2 Málaga CF: la cantera al rescate

De la tensión al enfado, del enfado al éxtasis y del éxtasis a la incógnita. ¿Cómo se valora este empate del Málaga CF de 2-2 frente al Eibar? Un gol en propia meta de Nelson Monte cayó como un jarro de agua fría, pero no deja de ser la ruptura de la racha de tres derrotas consecutivas, colocar los 43 puntos en la clasificación y estar un paso más cerca de la salvación sobre el Eldense y el Real Zaragoza. Eso sí, tuvieron que ser dos "niños", Diego Murillo y Rafa Rodríguez, los que firmaron los tantos blanquiazules.

Sergio Pellicer volvió a insistir en la idea de tres centrales y desde el primer momento demostró nulo funcionamiento. El Eibar llegaba casi a placer. Sin acierto para ese último disparo, pero casi a placer ante una línea de cinco jugadores. Manu Molina tuvo que sacar un balón sobre la línea y Corpas obligó después a actuar a Alfonso Herrero porque la tensión en el despeje defensivo era un deseo y no una realidad.

Julen Lobete parecía ser el único en intentarlo porque el apagón de ideas de todo el equipo era bárbaro. Por si los problemas eran pocos, Einar Galilea recibió una tarjeta amarilla que le condicionó. No obstante, el Málaga CF y su afición pudieron frotarse las manos después de que Arcediano Manescillo señalara un penalti por un leve empujón sobre Dani Sánchez. El colegiado lo señaló en primera instancia, pero el VAR lo llamó y acabó por anularlo. 

Otro descuento en contra

Se creció el Málaga CF, acercándose cada vez más a la portería rival. Pasada la media hora, fue Carlos Puga el que llegó hasta la línea de fondo, la puso sin oposición armera, pero a Lobete le faltaron algunos centímetros para llegar. Esos mismos que le sobraron a la línea defensiva masificada blanquiazul para hacer aguas. Matheus la rompió con un solo pase vertical para dejar solo a Jon Bautista. El delantero local sorteó a Alfonso Herrero y 1-0 en el tiempo de descuento... ahora de la primera parte. ¿Crueldad o dejadez?

Como se podía esperar, Pellicer rompió la defensa de tres centrales después de la amarilla de Galilea y dio entrada a Antoñito Cordero. Y pudo pasar de todo. Abrió el carrusel de ocasiones Lobete con un derechazo que se le fue arriba. A los pocos segundos, Jon Bautista pudo firmar el 2-0, pero es que el extremo jerezano también la tuvo en una carrera en solitario para marcar o Lobete, otra vez, con un zurdazo al lateral de la red.

La acción en jugada colectiva no estaba funcionando. El balón parado podía ser una solución y el Málaga CF la aprovechó como un regalo caído del cielo. Colgó el balón Manu Molina y Diego Murillo remató con el alma para que Magunagoitia no tuviera nada que hacer (1-1). Un punto momentáneo y a confiar, también con la entrada de Rafa Rodríguez por Juanpe en el centro del campo. Una apuesta que le cambió la cara al equipo.

De la ilusión a la decepción

Rafa ha sido uno de los canteranos que ha dado el salto al primer equipo y no pudo caer mejor. 10 minutos, mejor control en el terreno de juego, el mejor Alfonso Herrero y una jugada de 'niños' para poner la victoria momentánea. Antoñito recibió el balón en su banda izquierda, pensó, levantó la mirada y encontró al canterano sevillano para que, con un derechazo imparable, pusiera en Ipurúa el 1-2.

Eso sí, las buenas noticias nunca vienen solas y apenas duró unos segundos. A la jugada siguiente, centro del Eibar al área del Málaga CF y gol en propia de Nelson Monte (2-2). Otra vez como en otras tantas ocasiones y ya no son pocas. Al partido le quedaban 20 minutos por delante. Incluso Lobete dispuso de un remate que frenaron entre el portero y el palo, pero el 2-2 se quedó hasta el pitido final.

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43 puntos, cuatro por encima del Eldense y con la obligación de cumplir en los dos encuentros consecutivos contra el Castellón y el Granada en casa. La Rosaleda puede y debe marcar el camino hacia la permanencia.