El gobierno municipal del PP en Marbella beneficia a los promotores en lugar de a los ciudadanos, en opinión del PSOE. El último caso denunciado por los socialistas es el del Pecho de las Cuevas. Se trata de un parque forestal, propiedad de la promotora Lardea, en la que el Consistorio invierte 121.000 euros procedentes de los fondos estatales para su rehabilitación.

«Lardea obtuvo los terrenos de la mano del ex alcalde Jesús Gil además de una licencia de obras que se declaró ilegal», recordó ayer el edil socialista Antonio Martín. La promotora construyó también el edificio Parquesol, en un suelo destinado para equipamiento público. De acuerdo con el nuevo Plan General de Ordenación Urbana en vigor, Lardea debe aportar sus terrenos en el Pecho de las Cuevas como compensación por la edificación de Parquesol.

Cesión pendiente

La constructora no ha cedido los suelos. «Y encima el Ayuntamiento gasta dinero de los fondos ZP, que podría invertir en otra cosa, en acondicionar estos suelos», criticó Martín. Desde su punto de vista, el Consistorio marbellí debería perseguir al promotor para que cediera y financiara la recuperación de este terreno como parque público.

«La alcaldesa, Ángeles Muñoz, está dejando que los promotores que nos robaron se vayan de rositas», recalcó el edil.

El concejal de Obras, Javier García, aclaró a este diario que los trabajos se desarrollan sobre suelo municipal. «Estamos actuando sobre la zona que se ubica por encima del talud», indicó. La iniciativa consiste en recuperar este «pulmón verde» para la ciudad, que posee más de 40.000 metros cuadrados de extensión.

En una primera fase, el gobierno local tiene previsto podar los arbustos y árboles y talar aquellos que presenten riesgo de caída. Además de desbrozar la zona y retirar los restos vegetales. «En el caso de que la actuación afectase a la zona privada. Pediríamos la ejecución subsidiaria a la promotora», señaló García. El edil recalcó que la recuperación de este parque público es una demanda de los colectivos residenciales y que, por tanto, no se persigue beneficiar a ningún promotor sino a los vecinos.