El Puerto Deportivo de Marbella está en obras. La ciudad recupera este enclave como zona de ocio con una inversión de más de 4 millones de euros, después de permanecer en el olvido 18 años.

Las terrazas del paseo marítimo están reformadas desde mayo. El Ayuntamiento desahució los quioscos de esta zona, que «constituían una barrera visual que impedía ver el mar», según la edil de Puertos, Alicia Jiménez. Hoy, sólo queda un quiosco, pero será por poco tiempo, ya que la regidora, Ángeles Muñoz, confía en que la resolución judicial le dé la razón al Consistorio. «Saldrá en octubre», dijo ayer.

La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella financiaron este proyecto, con 1,8 millones de presupuesto, que permitió ganar 7.000 metros cuadrados de espacio público para la ciudad.

Quedan pendientes otros 10.000 metros cuadrados por remodelar: los bajos del puerto, a pie de atraque. Las mejoras del acceso a ambas áreas incluyen modernizar el adoquinado y las aceras; soterrar los contenedores (ya hecho), construir escaleras y mejorar la iluminación. Este proyecto supone una inversión de 165.000 euros, a través de la cual se quiere convertir la instalación en un referente de ocio, gastronomía y diversión para toda la familia. Estas obras terminarán este mes.

En la zona interna, la actuación prevé remodelar los pasillos y áreas comunes que comparten 70 locales comerciales. La mayoría –50– están abiertos. Pero próximamente se sumarán otros seis, que también están de reformas.

Los planes incluyen restablecer el acerado, mejorar la iluminación y asfaltar los aparcamientos para convertirlos en un área peatonal «cuando abramos los aparcamientos del Francisco Norte», dijo la alcaldesa.

La remodelación de la zona interior de la marina supone una inversión de 238.000 euros. «Las obras, por tramos, se prolongarán unos cinco meses», señaló la alcaldesa, pero ya se notan los resultados.

El número de viandantes ha aumentado en los últimos meses y los comerciantes se muestran interesados por los locales del complejo náutico, pese a la crisis. En el último año, se han abierto una decena.

Asimismo, los dueños de embarcaciones tienen interés en atracar en sus pantalanes. Los 377 amarres están ocupados y hay otros 35 demandantes en lista de espera.

Este verano, las terrazas acogerán espectáculos y conciertos para atraer turistas con la actuación de grupos de jazz y de las academias de baile locales. Los menores también dispondrán de su propio espacio, ya que según explicó la regidora, el proyecto de rehabilitación del Puerto Deportivo recoge la creación de una zona infantil en plena playa para que los pequeños puedan jugar mientras sus padres descansan.