El Ministerio de Fomento no responde a las preguntas de los periodistas. Ayer, las fuentes consultadas por este diario no quisieron referirse a la petición de los alcaldes populares de Marbella y Estepona. «No vamos a hacer ninguna declaración sobre la liberación del peaje», indicaron a este diario. Hace unos días, eso sí, dejaron claro que era imposible» mejorar la Autovía del Mediterráneo, A-7, como consecuencia de la presión urbanística que soporta y que, por tanto, la única alternativa para garantizar la seguridad vial en esta carretera era disminuir la velocidad máxima.

«Eso es falso», contestó rotundamente ayer el alcalde de Estepona, José María García Urbano. El regidor aseguró que cualquier que conozca el tramo que discurre entre Marbella y el municipio que gobierna podrá comprobar que incluso es fácil construir carriles auxiliares en esta zona. «Además, apenas habría que expropiar», añadió.

Fomento reconoce que el número de accidentes de tráfico de la antigua carretera nacional 340 no es elevado en comparación con otras vías españolas. Sin embargo, están convencidos de que es mejor prevenir que curar. De ahí que la medida se haya puesto en marcha este verano. «Mejor ahora, que pasan más coches por esta carretera. Así se evitarán accidentes», indicaron.

Por si a algún conductor se le olvida, los dos radares que están ubicados en el nuevo tramo delimitado a 80 kilómetros por hora en la Costa del Sol ya están multando.

«Funcionan desde el primer momento», indicó la propia jefa provincial de Tráfico en Málaga, Trinidad Hernández, a este diario. Se descartó de esta forma la posibilidad de que hubiera un plazo de adaptación para los conductores que, de un día para otro, se toparon con las nuevas señales.