Más de un centenar de operarios municipales se encarga estos días en los que no hay clase de reformar los 34 centros educativos de Marbella, la mayoría construidos en la década de los 70, según informó el Consistorio.

El Ayuntamiento invierte 40.000 euros en reparar desperfectos en el mobiliario, cerraduras y fontanería fundamentalmente. Todos ellos problemas detectados por profesores y padres de alumnos que han solicitado su arreglo.

Los problemas de masificación que sufren los «escasos» centros educativos de la ciudad, según denuncia la federación que agrupa a las asociaciones de padres y madres de alumnos, afectan a su mantenimiento.

De acuerdo con los cálculos de esta federación, Marbella necesitaría entre cinco y diez equipamientos nuevos para afrontar el crecimiento de solicitantes de plaza.

Las soluciones provisionales de la Junta de Andalucía son el aumento de pupitres por aula, que empieza a acercarse a los 30, y la pérdida de zonas comunes, además de la instalación de aulas prefabricadas.

El Gobierno andaluz tiene previsto construir un nuevo centro escolar para el próximo curso en la zona norte de la ciudad, en Huerta de El Prado, que solucionaría en parte estos problemas. Los últimos colegios que se estrenaron en Marbella fueron construidos en 2006 y 2007.