La idea de aumentar la capacidad del pantano de La Concepción, en Marbella, comienza a materializarse. La Junta de Andalucía ha adjudicado la elaboración del anteproyecto al consorcio formado por las empresas Idom y Consultec. Este documento servirá para seleccionar la mejor forma de recrecer la presa y será guía para la ejecución de la obra.

Los adjudicatarios cuentan con un plazo de 18 meses y cobrarán 416.625 euros por su trabajo. Es la oferta que realizaron y a la que se ha acogido la administración andaluza que, inicialmente presupuestó esta tarea en 554.540 euros, según la documentación a la que ha tenido acceso La Opinión de Málaga.

La agencia pública de Medio Ambiente y Agua, encargada de esta iniciativa, estudió dos fórmulas posibles a la hora de ampliar el embalse que suministra agua a los once municipios que forman la comarca de la Costa del Sol Occidental y a sus 1,6 millones de residentes.

Dos posibilidades. «En un principio se pensó en el recrecimiento en 16,4 metros de altura de la presa existente», explican los técnicos de la administración andaluza en la documentación del proyecto. Esta posibilidad permitiría alcanzar una capacidad del embalse de 100,5 hectómetros cuadrados. Actualmente, cuenta con 89,1 metros de altura y 61,8 hectómetros cúbicos de capacidad.

Esta solución obligaría a mantener la capacidad del embalse a muy baja altura mientras se realizan las obras, de acuerdo con las argumentaciones técnicas. «Esto produciría graves afecciones al abastecimiento del agua de la Costa del Sol», añaden.

La segunda solución o posibilidad de recrecimiento del pantano evita este problema. Se trata de la creación de una nueva presa situada entre la actual y el viaducto de la autopista de peaje AP-7. Este nuevo pantano podría alcanzar el doble de capacidad que el actual, con 135 hectómetros cúbicos.

Los expertos apuestan por esta última opción. No obstante, el anteproyecto adjudicado por la Junta permitiría analizar pros y contras de ambas posibilidades.

Las quejas ciudadanas recuerdan a las administraciones públicas que el embalse actual, de 1972, no puede guardar el agua de todas las precipitaciones que registra la comarca.

En 2010, las compuertas de la presa abrieron en una veintena de ocasiones y arrojaron al mar 45 hectómetros cúbicos de agua, una cifra que equivale al consumo de seis meses de la comarca, que también cuenta con la desaladora, ubicada en Marbella, y que garantiza el suministro al margen de las precipitaciones.