El Ayuntamiento de Marbella ha acordado con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, saldar la deuda heredada con la Seguridad Social y Hacienda, generada por los gobiernos del GIL y que asciende a casi 300 millones de euros, con los bienes que se obtengan en los distintos procesos judiciales.

Este acuerdo ha sido anunciado hoy en rueda de prensa por la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, tras la propuesta que efectuó ayer a Montoro de renegociar el pago de la deuda generada entre 1991 y el 2006.

La suma total de la deuda, sumados los recargos y los intereses de demora, asciende a casi trescientos millones de euros, cantidad que el Consistorio ha de abonar a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria por el impago de las anteriores corporaciones municipales, lideradas por el Grupo Independiente Libral (GIL).

El planteamiento que el Ayuntamiento ha realizado al Gobierno central va dirigido a que "esas cantidades se satisfagan o se salden con todo lo que se obtenga de los diferentes procedimientos judiciales" relacionados con la corrupción y el saqueo sistemático de Marbella, ha asegurado la regidora.

"Sabemos que desgraciadamente no vamos a poder recuperar esos bienes", ha lamentado la regidora, "pero al menos que las deudas que nos dejaron se salden con esos bienes, y por lo tanto, que esas deudas no nos impidan el normal crecimiento de la ciudad", ha indicado.

Según Muñoz, el objetivo es plasmarlo en una ley que se llevará a cabo en el Parlamento, probablemente en la Ley de Presupuestos, y que resolverá de manera definitiva el lastre que nos dejaron los anteriores equipos de Gobierno.

Muñoz reclama para la ciudad una solución específica, ya que "somos el único Ayuntamiento disuelto por la inviabilidad económica, y por tanto, entendemos que también tenemos que ser el único que tenga una salida excepcional".

En este sentido, la alcaldesa ha calificado de esfuerzo sobrehumano "hacer frente a los intereses de una deuda de 300 millones" todos los meses, lo que ha provocado que se tengan que reducir cantidades de otras partidas presupuestarias, o que haya que recortar inversiones.