La junta de gobierno local de Marbella aprobó ayer el proyecto de ejecución de un aparcamiento subterráneo en la avenida Severo Ochoa. Tendrá que estar ejecutado en dos años y será el primer parking de la localidad cuyas plazas destinadas para residentes se venderán en propiedad y no en concesión durante 50 años, según explicó ayer la regidora, Ángeles Muñoz.
El estacionamiento contará con tres sótanos y un total de 518 plazas. De ellas, 176 están reservadas para los alrededor de 2.500 vecinos que viven en la zona. Para adquirirlas, el Ayuntamiento ha establecido un precio máximo de 19.500 euros.
Otras 342 serán plazas de rotación y ocuparán dos sótanos. El proyecto recoge 300 para vehículos; 35 para motos, y siete para personas con movilidad reducida.
La alcaldesa detalló que ya hay empresas dispuestas a acometer estos trabajos, que requerirán de una inversión de unos siete millones de euros. Las interesadas tienen un plazo de dos meses para presentar sus ofertas y el Consistorio cuenta con otros dos para decidir la adjudicación definitiva.
El pliego de condiciones aprobado ayer por la junta de gobierno local establece un período de dos años como máximo para terminar los trabajos.
Transformación. La construcción de un aparcamiento en la avenida Severo Ochoa es una de las partes de la remodelación de este importante vial marbellí. Unas obras que «permitirán seguir avanzando en nuevas y mejores infraestructuras, teniendo en cuenta el futuro desarrollo de la misma», recalcó la regidora, quien recordó el crecimiento de la ciudad proyectado hacia el este.
En esta mismo lugar, está prevista la creación de una rotonda que permita reordenar los nudos de tráfico que se generan, recordó también la munícipe.
El objetivo municipal está en crear unas 3.000 plazas subterráneas. Actualmente, ya hay 275 en la plaza de Istán, de San Pedro Alcántara, pero se ofertan en régimen de adjudicación durante 50 años, una fórmula que no convence a los vecinos, según el gobierno municipal del PP, que apuesta por venderlas en propiedad.
Para permitir la venta en propiedad, el Ayuntamiento tuvo que aprobar previamente una modificación en el Plan General de Ordenación Urbana. La corporación municipal dio luz verde a este cambio en el texto urbanístico hace un mes, con los únicos votos favorables y mayoritarios del PP.
