Marbella posee una biblioteca por cada 28.000 habitantes censados. Sus cinco centros de préstamo y lectura de libros son escasos para el número de residentes y los ejemplares que ofrecen son escasos, según criticaron a este diario algunos de sus propios usuarios. «Son ejemplares antiguos que en algunos casos requieren de actualizaciones», se queja Ana, estudiante de oposiciones que acude cada día a la biblioteca Camilo José Cela.

La concejala de Cultura, Carmen Díaz, indicó a este diario que el Ayuntamiento realiza un «importante esfuerzo» en la compra de nuevos libros. Como mínimo, invierte 150 euros al mes por centro y cada una de las cinco bibliotecas.

No hay nuevos proyectos. La creación de nuevas bibliotecas no está en los planes del Consistorio ni a corto ni a medio plazo, según reconoció la edil, «debido a la situación de crisis» en la que se encuentra inmersa la ciudad y la nación en estos momentos.

Recientemente, el Ayuntamiento reabrió la biblioteca Camilo José Cela, situada justo debajo del mercado municipal de abastos, y cerrada por filtraciones de agua que afectaban a las obras.

El Consistorio ha dedicado unos 100.000 euros en su reforma, pero las obras no han quedado bien, según se quejaron concejales de Izquierda Unida. «Llueve más dentro de la biblioteca que fuera», lamentó el edil Enrique Monterroso.

La concejala de Cultura recordó que el equipo de gobierno del que forma parte es el único que ha acometido el problema de las filtraciones en la biblioteca y se comprometió a que, ante la existencia de nuevos problemas, estudiará la situación para volver a solucionarla.

Marbella, pese a los «esfuerzos», del gobierno municipal del PP, mantiene una ratio muy alta de usuarios por biblioteca frente a la media de otros municipios que tienen una biblioteca por cada 15.000 o incluso 7.00 habitantes, según calculó el PSOE, que criticó la mala gestión de los populares en esta materia. Díaz defiende la apuesta «clara» por fomentar la oferta cultural y educativa por parte de su partido político.