Agentes de la Policía Nacional han liberado a un ciudadano británico que permaneció secuestrado durante cinco días en un piso de Manilva. En el operativo se ha logrado igualmente la detención de sus tres secuestradores, dos naturales de Reino Unido y un tercero de nacionalidad irlandesa.

El objetivo de los raptores era cobrar una deuda contraída por tráfico de estupefacientes. La víctima también fue arrestada por tener en vigor reclamaciones por blanqueo de capitales y asociación ilícita.

En el marco de una investigación sobre una grupo de narcotraficantes, los agentes obtuvieron información acerca de un secuestro llevado a cabo por miembros del grupo que estaba siendo investigado. El rapto se había producido durante la tarde del pasado día 30 de agosto en la zona de Puerto Banús. Al parecer, los secuestradores se encontraron de forma casual con la víctima y le interceptaron de forma violenta, procediendo posteriormente a su traslado a un lugar desconocido. Tras realizar varias pesquisas, se pudo determinar que la organización de narcotraficantes disponía de un piso de seguridad en la localidad de Manilva. Se comprobó además que este inmueble estaba permanentemente vigilado por miembros del grupo investigado.

Ante la gravedad de los hechos y una vez localizado el lugar de custodia, el pasado día 3 de septiembre se estableció un dispositivo para liberar al secuestrado. Este operativo, que contó con la participación del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de Málaga y Sevilla, permitió detener a dos de los secuestradores cuando pretendían abandonar el lugar y liberar a la víctima.

Cuando los agentes procedieron a la entrada y aseguramiento del domicilio, comprobaron que en una de las habitaciones del fondo de la vivienda se encontraba la víctima postrada en una cama y atado con cinta adhesiva de pies y manos. Además, mostraba signos de haber sido golpeado repetidas veces con algún objeto contundente. En el interior del piso los agentes intervinieron un bate de béisbol, un arma corta y una pistola eléctrica. Durante el tiempo que duro el secuestro nadie presentó denuncia de la desaparición del secuestrado.

Tras proceder a su identificación se comprobó que la víctima del rapto tenía una reclamación pendiente en España por blanqueo de capitales y asociación ilícita y que, igualmente, las Autoridades Británicas tienen previsto remitir una orden de detención.