El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha asegurado hoy que está dispuesto a "ver qué compromisos se establecen encima de la mesa" para que se pueda aplazar el pago de la deuda de 100 millones de euros que mantiene el Ayuntamiento de Marbella con la comunidad autónoma.

En una visita a Málaga, ha explicado a los periodistas que no tienen "ningún inconveniente" en hablar del asunto, tras precisar que se trata de un débito que está vencido "hace tiempo".

De esta forma, ha respondido al ser preguntado por el acuerdo firmado hoy por partidos políticos, incluido el PSOE, y agentes sociales para reclamar del Gobierno andaluz la renegociación con el consistorio marbellí de la referida deuda.

Precisamente hoy el Ayuntamiento de Marbella había aprobado previamente por unanimidad en su pleno ordinario atrasar la aprobación de un plan de ajuste para pedir a la Junta reducir la carga financiera de la deuda de 100 millones que la administración regional dio a la ciudad tras la disolución de la corporación en 2006 al estallar el "Caso Malaya" sobre corrupción municipal.

La alcaldesa marbellí, Ángeles Muñoz, ha expresado su satisfacción tras conocer que Griñán está dispuesto a negociar.

En el pleno se preveía aprobar el plan de ajuste que el equipo de gobierno municipal presentó esta semana, que prevé una reducción en el capítulo de Personal del 10 por ciento, aunque tras la protesta de ayer de los trabajadores municipales, que pedían reunirse con la alcaldesa, se ha introducido una enmienda para su aplazamiento.

La enmienda, firmada por todos los grupos políticos y todos los representantes de los trabajadores, ha sido calificada por la alcaldesa como "histórica" y ha destacado que muestra la "voluntad clara y expresa" de tomar acuerdos beneficiosos para la ciudad.

El texto recoge "acotar todas las vías de acuerdo" con la Junta para reducir la carga financiera derivada del anticipo reintegrable concedido al Ayuntamiento y gestiones con organismos e instituciones para cumplir la obligación de aprobar un "plan de ajuste viable".

Se propone celebrar un pleno extraordinario para el próximo 8 de febrero para el debate y aprobación del plan económico financiero.

Así, Muñoz ha pedido a la Junta, principal acreedor, "que se siente a negociar con todos" y dé al municipio un trato justo y de viabilidad que garantice la estabilidad de la ciudad, momento en el que "habremos hecho política con mayúsculas".

El portavoz municipal, Félix Romero, ha señalado que el plan de ajuste surge de una obligación legal, ya que el informe del interventor de septiembre revela un "situación de inestabilidad presupuestaria" en 2011 y ha aclarado que este término no es similar a déficit, ya que el superávit de 2011 fue de 11,2 millones.

Ha indicado que, por obligaciones de otros ejercicios y la falta de ingresos por multas urbanísticas, "nació la obligación de realizar el plan" y que, a partir de 2013, las obligaciones financieras, principalmente con la Junta, desequilibran las previsiones.

Por otro lado, ha destacado que en una reunión de hoy, previa al pleno, se ha llegado a la conclusión de que "el mayor problema de Marbella es la financiación externa", por lo que se abrirá un período de consulta para buscar una solución entre todos.

Por su parte, el concejal por IU, Enrique Monterroso, ha dicho que el plan es de "recortes y de ajustes" y ha insistido en que se han maquillado las cuentas de 2011 "para practicar este ajuste", donde se han cargado unas sentencias caducadas de casi 10 millones que se podría haber cargado en ejercicios anteriores.

El representante del grupo Opción Sampedreña, Rafael Piña, ha indicado que el primer paso será buscar "soluciones" con la Junta y que después la alcaldesa haría lo mismo dentro del Ayuntamiento.

El viceportavoz del PSOE, Ricardo López, ha señalado que el Ayuntamiento presenta un déficit de 19 millones en 2011 porque gastó más de lo que ingresó y ve el plan "irreal", además de "perverso" porque supone reducción salarial al personal.