El hombre de 64 años acusado de matar a su pareja, que padecía esclerosis múltiple, lo que le impedía la movilidad, ha reconocido que la asfixió hasta la muerte aunque no recuerda bien cómo ocurrieron los hechos.

El procesado, que se enfrenta a una petición fiscal de 19 años de prisión, cometió el crimen el 1 de octubre de 2011 en el Conjunto Las Palmeras en la localidad malagueña de Marbella.

Durante su declaración ha explicado que no estaban casados y que mantenía con la víctima una relación de "solidaridad" ya que cuando la conoció estaba enferma y han estado juntos diecinueve años.

Ha relatado que el día de los hechos estaba muy nervioso por las circunstancia en las que vivían, tenían una situación económica complicada, la familia de la víctima nunca se hizo cargo de ella y, además, él hizo una mala inversión económica, que no ha precisado.

Pese a las preguntas de las acusaciones, el fiscal y el abogado del Estado, y del propio magistrado, el acusado no ha sabido relatar qué ocurrió el día del crimen y ha mantenido que no recuerda bien, aunque ha reconocido en varias ocasiones que la mató.

Ha indicado que tomó alguna medicación aunque tampoco recuerda cuál y en qué momento lo hizo.

Ha relatado que según se deduce de las investigaciones tras el crimen cogió el coche y que quizás intentó suicidarse, versión que mantiene su abogado defensor, aunque él tampoco recuerda ese extremo.

El juicio se está celebrando en la Audiencia Provincial de Málaga por el procedimiento de la Ley de Jurado y el fiscal considera que el procesado, nacido en Argentina, ha incurrido en la circunstancia agravante de parentesco.

En el relato acusatorio del fiscal, al que ha tenido acceso Efe, el ministerio público mantiene que el acusado "con la intención de atentar contra la vida" de su pareja la asfixió comprimiendo su cuello.

Además, el ministerio público indica que el procesado realizó el crimen "sin posibilidad de que la víctima pudiera defenderse de ninguna manera" por su incapacidad de movimiento.

Por su parte, el abogado defensor ha pedido al jurado que se estime a su cliente el eximente de trastorno psíquico y que no busquen sólo el castigo porque entiende que hay que huir de los linchamientos.