El marchante de arte Jean Leopold Alfred Fournets, acusado en el seno del caso Malaya de un presunto delito de blanqueo, falleció a principios de verano a los 70 años, según confirmaron a La Opinión de Málaga dos fuentes judiciales conocedoras de los entresijos del proceso contra la corrupción urbanística y política en Marbella.

El fallecimiento del intermediario está envuelto en muchas brumas, porque su actual abogado, Javier Saavedra, no quiso ni confirmar ni desmentir la noticia a este periódico. Una de las fuentes consultadas, conocedora a fondo del caso Malaya, señaló que el marchante habría muerto de un infarto en París, mientras que la otra añade que fue despedido en una ceremonia íntima y discreta, aunque no pudo señalar el lugar en el que se produjo la misma. El óbito se habría producido entre finales de junio y mediados de julio, según ambas fuentes, aunque ninguna pudo dar más detalles al respecto.

La muerte de Fournets se produce a sólo tres semanas de conocer la sentencia del caso Malaya, en cuyo seno el fiscal Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero, le pide cuatro años de cárcel por ayudar supuestamente a blanquear dinero al principal acusado en el proceso, Juan Antonio Roca, vendiéndole cuadros y otros objetos artísticos. Fournets, durante su declaración, defendió siempre de forma muy vehemente su inocencia y arguyó la legalidad de las transacciones.

El tribunal de Malaya ya tiene constancia oficial del fallecimiento pero su letrado, Javier Saavedra, en comunicación con este periódico en esa fecha a través de una empleada de su bufete, no quiso ni confirmar ni desmentir la noticia. Prefirió el silencio.

Fournets, siempre según la Fiscalía, fue uno de los principales proveedores de Roca, de tal forma que el importe de los cuadros y obras vendidos al Jefe, a quien también le decoró algunas casas, superan con mucho los siete millones de euros.

El francés se dedica al comercio al por mayor de obras de arte, así como al comercio al por menor de mobiliario y artículos de decoración en Marbella a través de diversas mercantiles.

López Caballero explica en su escrito de conclusiones que el reglamento de la Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales obliga a las personas físicas y jurídicas relacionadas con el comercio de objetos de arte y de antigüedades se las obliga a comunicar las operaciones sospechosas al organismo competente, lo que Fournets no hizo.

El francés, insiste el fiscal, conocía «cabalmente» la implicación de Roca en actividades delictivas, «prestándose de ese modo a que ocultara los fondos ilícitamente adquiridos mediante su transformación en otros bienes». Además de proveerle de cuadros, se ofreció, aclara Anticorrupción, a ocultar la adquisición de los mismos y a mantenerlos en su poder. Incluso, una vez detenido el exasesor de Urbanismo «no dudó en ayudarlo para la obtención de fondos, mediante la venta de varios cuadros que tenía en su poder por encargo de Roca». Es el caso de la obra de Isidro Novell Gitana, que se iba a subastar por 300.000 euros en la Sala Retiro de Madrid el 7 de junio de 2006.

En la documentación intervenida al contable de Roca, Salvador Gardoqui, había un epígrafe titulado «Cuentas con Jean Fournets», que recoge diversas operaciones cuya suma asciende a 7,83 millones de euros, de los que 5,2 millones se pagaron en metálico, aclara la Fiscalía, quien atribuye al galo el blanqueo de 10,9 millones de euros de Roca. Fournets fue arrestado en mayo de 2007 y pasó cinco días en prisión preventiva. Ahora, con su fallecimiento, se extingue su responsabilidad penal.