­Un nuevo ataque a un cajero automático por el método del gas eleva a al menos diez los asaltos perpetrados en la provincia de Málaga en las últimas semanas. En esta ocasión, los ladrones eligieron la máquina de una oficina de Correos localizada en la esquina de las calles Pizarro y 19 de Octubre de San Pedro Alcántara, en Marbella, con un golpe que provocó numerosos daños materiales y con el que los autores lograron un botín considerable.

Pese a que los responsables de la Comisaría Provincial de Málaga han vuelto a negarse a aportar datos sobre los hechos, las fuentes policiales consultadas por este periódico confirmaron que se trata de una nueva explosión provocada tras mezclar acetileno y oxígeno, y que la cantidad sustraída podría rondar los 15.000 euros. Como en los casos anteriores, los autores emplearon la fuerza para acceder al interior del establecimiento y así alcanzar el dinero antes de darse a la fuga. Eran las 3.20 horas.

A pesar del mutismo policial, el trabajo comienza a desbordar a unos investigadores que ya acumulan una decena de casos a lo largo de la Costa del Sol. Antes del registrado en San Pedro Alcántara, los tres anteriores se produjeron durante la misma madrugada (31 de enero) y en los municipios de Málaga, Torremolinos y Marbella. Entonces, la Policía Nacional ya investigaba asaltos idénticos en el polígono Guadalhorce, Churriana y Cerrado de Calderón en la capital, Calahonda (Mijas), Marbella y Estepona.

Como ya adelantara La Opinión de Málaga, los investigadores están convencidos de que la mayoría de estas acciones son obra de la misma organización, tanto por el modus operandi como por las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de los cajeros. El método consiste en forzar con una palanca la ranura por la que se expenden los billetes para introducir sendos tubos por los que los ladrones inyectan oxígeno y acetileno. Cuando la mezcla es suficiente, un chispazo provocado desde el exterior produce una explosión interna del cajero para reventarlo sin dañar los billetes.

En el caso de Estepona, ocurrido en diciembre en una entidad de Deutsche Bank en la urbanización Benamara, el golpe fue tan preciso que se llevaron los casi 10.000 euros del cajero. Menos suerte tuvieron la madrugada del 5 de enero en el polígono Guadalhorce de la capital, cuando se fueron con las manos vacías.

@MariaAlbarral