­Lleva más de 32 años relacionado con el sector de la extranjería. Ricardo Bocanegra es abogado y está considerado como uno de los grandes entendidos a nivel nacional en esta materia. Bocanegra nos ha abierto las puertas de su gestoría en Marbella para hablarnos de uno de los motores clave de la economía en la Costa el Sol, el turismo residencial. Según los últimos datos oficiales la venta de viviendas a extranjeros en Marbella ha crecido en 2013 un 23% respecto al año anterior. Una cifra esperanzadora que ha ayudado a que el municipio se sitúe en segunda posición en crecimiento económico respecto al resto de ciudades españolas.

Teniendo en cuenta los últimos datos ¿Cree que ha influido el turismo residencial en la recuperación económica de Marbella?

Por su puesto. No sólo que ha influido sino que se ha convertido en un pilar básico para la economía. Marbella sin el turismo residencial estaría catalogada como zona catastrófica. Pero no sólo esta ciudad, la Costa del Sol en general. Hay que concienciarse de la importancia que tiene este sector y cuidarlo. Los extranjeros que residen aquí son de un alto poder adquisitivo y generan mucha riqueza en nuestro litoral.

¿Cómo se ha producido esa influencia?

En primer lugar con la compra de viviendas, que generan ya unos ingresos al Ayuntamiento. Hablamos de casas de un coste elevado que necesitan unos cuidados y, en consecuencia, unos puestos de trabajo. El servicio de limpieza, el de jardinería, el de mantenimiento y otros más suponen contrataciones en la ciudad. A parte de esto, los extranjeros se gastan grandes cantidades de dinero en compras y en restaurantes que inciden en ese motor económico de la sociedad marbellí.

¿Por qué eligen los extranjeros Marbella para vivir?

Marbella se ha adaptado perfectamente a esta nueva realidad. La administración local colabora para que esto sea así. Los extranjeros, además del buen clima, llegan a una ciudad que les ofrece todo tipo de servicios. En Marbella se pueden encontrar tiendas de grandes marcas y diseñadores. También hay concesionarios de coches de alta gama además de una oferta de ocio para todos los gustos. Otro factor que afecta es la calidad de vida para sus hijos. Los niños pueden hacer deporte al aire libre y cuentan con una selección de colegios internacionales de calidad donde cursar sus estudios.

¿Existe una relación directa del turismo residencial con el convencional?

Sí. Hay que tener en cuenta que todos los extranjeros que deciden invertir en Marbella primero han estado en la ciudad como turistas, se han hospedado en nuestros hoteles y conocen ya nuestra oferta de ocio. Normalmente suelen visitar la localidad en varias ocasiones hasta que se deciden a comprar una vivienda. Después siempre se muestran felices de la decisión aunque algunos puedan dudar en un primer momento.

¿Cuáles son los problemas principales que se encuentran estos extranjeros?

Sin lugar a dudas la ley ha sido muy restrictiva con los inversores extranjeros. La última modificación realizada el año pasado ha abierto un poco el horizonte pero sigue teniendo algunas lagunas. La presión fiscal tan alta que tenemos en España ha hecho también que muchos se lo piensen dos veces antes de comprar. Las administraciones públicas deberían concienciarse de la importancia de este sector y preguntar a los entendidos en la materia a la hora de legislar. De todas formas soy optimista y creo que todo va a ir evolucionando.

¿Cuáles son los cambios favorables en esta ley de emprendedores?

Los extranjeros ya pueden conseguir su permiso de residencia si adquieren una vivienda por una cantidad mayor a 500.000 euros. Además, si no están más de seis meses al año no tienen porqué ser residentes fiscales y sus hijos pueden estar escolarizados en otros países. Esto antes no existía y retraía muchas inversiones.

¿Cuáles son las carencias de la ley de emprendedores?

La principal de todas es que coexiste con la anterior y hace que se produzca un agravio comparativo porque no tiene efecto retroactivo en personas que hicieron su compra por ese importe antes de septiembre de 2013. Además, supone un problema para los matrimonios. Si registran la vivienda a nombre de los dos la compra ha de ser de un millón de euros así es que sólo les queda la alternativa de que un solo cónyuge la escriture. Espero que pronto podamos evolucionar en este aspecto.

Evolución¿Cómo ha vivido usted la evolución del turismo residencial en sus años de profesión en Marbella?

La he vivido con mucha satisfacción sobre todo en los últimos años. Cuando empecé en 1982 el grueso de extranjeros que se trasladaban a la provincia de Málaga eran británicos que buscaban una jubilación tranquila con un clima soleado y cerca del mar. En los años 90 eran los marroquíes de alto poder adquisitivo quienes pusieron sus ojos en Marbella y disfrutaban del esplendor de Puerto Banús. A la entrada del nuevo milenio empezó a asentarse la comunidad rusa aunque es ahora cuando está alcanzando sus cotas más altas. Finalmente en los últimos años cabe destacar la llegada de los residentes procedentes de los países nórdicos.