El precio de la vivienda está subiendo ya en algunos municipios costeros y dejará de caer a nivel general a finales de este año, según el informe de Tinsa sobre el «Mercado residencial y la costa española», que augura una nueva fase de reactivación del sector en 2014 que pondrá fin al ciclo negativo. El estudio destaca a Marbella como la localidad española con mejor comportamiento de precios el primer trimestre de 2014 frente al del mismo período de 2013 con un 4,8 % de subida, por delante de Sant Feliú de Guixols (Girona) con un 2,5 %, y de Las Palmas de Gran Canaria con un 1,5 %. En el listado también aparece Manilva, donde los precios aumentan interanualmente el 1,3%.

Por contra, los precios cayeron en el último año un 1,1% de media a nivel provincial en Málaga, con un valor promedio que se que da en los 1.358 euros el metro cuadrado. Los porcentajes de caída más altos son el 15,3% de Benalmádena, el 9,8% de Casares, el 9,1% de Rincón de la Victoria y Vélez Málaga y el 8,9% de Torremolinos. Desde que arrancó la crisis a finales de 2007, los precios de la vivienda en la provincia de Málaga han caído un 46,5% de media desde sus valores máximos. Los casos más extremos son los de Casares (-59,7%), Manilva (-54,6%), Estepona (-52,3%) y Benalmádena (-51,6%).

El director general comercial de Tinsa, Iñigo Valenzuela, eludió ayer concretar si en 2015 habrá una subida de precios generalizada, puesto que, según dijo, esa valoración no le corresponde a una empresa de tasación inmobiliaria. Sí reconoció que ya hay datos «positivos» que apuntan a que, al cierre de 2014, se producirá una caída interanual «cero» en el precio de la vivienda. Valenzuela admitió en todo caso que «el sector no está totalmente recuperado» y consideró seguro que los precios no volverán a crecer a los ritmos de la fase expansiva anterior.

Según Tinsa, en localidades de la Costa del Sol y de la Costa Blanca se están registrando ya aumentos de visados de obra nueva, así como incrementos «puntuales» de precios, asociadas a determinadas zonas y activos. El segundo trimestre confirmaría así la tendencia a la «estabilización de precios». También constata un protagonismo del comprador extranjero en estos mercados y la entrada de nacionalidades poco habituales hace años, como Países Bajos, Escandinavia, China o Magreb.

«Los rusos y los ciudadanos del centro y Este de Europa han destacado como nuevos actores del mercado de vivienda vacacional, muy ligados a un producto de alta gama, principalmente en la costa catalana y malagueña», apuntó Tinsa. Los extranjeros residentes protagonizaron más del 35% de las operaciones de compraventa en Alicante, Gerona, Islas Baleares, Santa Cruz de Tenerife y Málaga durante 2013. En el primer trimestre de 2014, el porcentaje en Málaga se va al 38%. Los no empadronados en España representan una cuota mucho menor que no supera, en el mejor de los casos, el 6% de las operaciones.

La foto fija del mercado inmobiliario en España que hace Tinsa sigue arrojando un elevado «stock» de unas 400.000 viviendas sin vender (descontadas las que no están en venta), que se irán absorbiendo progresivamente, aunque muchas de ellas, como las que se sitúan en segunda o tercera línea de costa, no se venderán al menos hasta 2017.

Entretanto, la firma de hipotecas sigue a la baja, lo que confirma que el repunte de ventas viene de extranjeros que pagan la operación al contado sin necesidad de pedir un crédito. En Málaga las hipotecas han caído un 13,1% en el primer cuatrimestre de 2014 en relación al pasado año, con sólo 2.840 préstamos concedidos. El comprador malagueño continúa, por tanto, desaparecido.