El deslinde entre Marbella y Benahavís vuelve a ser noticia. En esta ocasión, la Plataforma Ni un metro de Marbella para otra población valoró ayer en unos 30 millones de euros el beneficio que la alteración de las lindes reportaría a los bolsillos de la alcaldesa marbellí, Ángeles Muñoz, por sus intereses personales, familiares y económicos en la zona.

La plataforma insiste en que la superficie que el Ayuntamiento de Marbella pretende deslindar está catalogada como rústica o no urbanizable en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella, pero con la alteración de lindes quedaría modificada a urbanizable, según detalló uno de los portavoces de la plataforma, José Manuel Beltrán, quien insistió en que, por ello, se produciría una «revalorización inmediata».

«Esto supondría regalar a Benahavís una superficie de unos 170.000 metros cuadrados en la que la alcaldesa y su entorno tienen intereses», explicó Beltrán.

El portavoz de la plataforma consideró que «la operación sería un pelotazo urbanístico», sin comprender la justificación que tiene la alteración de las lindes para los vecinos de Marbella. «Unos 30 millones de euros son muchos millones y muchos intereses. O, más bien, son un único interés», recalcó el portavoz de la Plataforma Ni un metro de Marbella para otra población.

Asimismo, Beltrán especificó que las lindes entre Marbella y Benahavís, que datan de 1873, nunca se han modificado en su globalidad. «La alcaldesa comenzó a gestar el expediente del cambio de lindes cuando era teniente de alcalde de Benahavís y su marido, presidente de la Junta de Compensación Promotora de la zona afectada», indicó Beltrán.

Respuesta marbellí

Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella, Félix Romero, aseguró, que la plataforma «está movida por los grupos de la oposición y que de nuevo vuelve a evidenciar su falta de razón en sus argumentaciones».

Del mismo modo, Félix Romero recordó que el deslinde fue iniciado por la Junta de Andalucía y que «el Consistorio de Marbella tendrá que asumir el acuerdo del Gobierno andaluz».

En este sentido, el portavoz del equipo de gobierno de Marbella quiso dejar claro que en el pleno del pasado 13 de febrero quedó evidenciado que no hay personas beneficiadas por el deslinde.

Por último, Félix Romero volvió a insistir en que se trata de una situación que «data como mínimo de hace 30 años y que no existe pérdida patrimonial para ningún ayuntamiento».