El futuro de la ampliación del puerto de La Bajadilla parece que estará lejos del jeque Al-Thani, que se enfrenta a la subasta judicial del 97% de las acciones que posee de la concesionaria del puerto. Esta sería la principal consecuencia de la sentencia que condena al Grupo Naser Bin Abdullah and Sons a abonar los 3,89 millones de euros que debía al estudio de arquitectura de José Seguí y dos empresas asociadas por redactar el proyecto del puerto.

La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 12 de Málaga, emitida ayer, pone del revés el futuro de La Bajadilla. A los numerosos retrasos acumulados por Al-Thani, con sanciones incluidas de la Junta de Andalucía, se le suma la posibilidad de que las acciones que posee el jeque -menos un 3% que son del Ayuntamiento de Marbella- sean subastadas para sufragar la deuda con el arquitecto.

La sentencia establece un plazo de 10 días para solicitar la subasta, un procedimiento que parece que será finalmente reclamado por José Seguí para asegurar el pago de la deuda, a la que habrá que sumar los intereses y las costas del juicio. Esta subasta, por el importe que debe recibir el arquitecto, supondrá la entrada de otro inversor en la ampliación del puerto de La Bajadilla y la salida definitiva de las empresas del jeque, lo que podría reimpulsar este proyecto.

En todo caso, también habrá que estar a la espera de un posible recurso del Grupo Naser Bin Abdullah, que cuenta con 20 días para presentarlo y no sería extraño que intentara aprovechar todos los recursos jurídicos para retrasar la ejecución de la sentencia, si no revocarla. De hecho, la vista judicial, que se celebró el pasado 29 de enero, se tuvo que suspender en tres ocasiones por sendas renuncias de sus abogados que retrasaron la convocatoria.

La sentencia condenatoria da la razón al estudio de arquitectura de José Seguí, que también representa a otras dos empresas asociadas en este proyecto como son Berenguer Ingenieros y Axel Logis. El juzgado de Primera Instancia número 12 reconoce la existencia de un incumplimiento de contrato al no abonar los honorarios acordados por la redacción del proyecto de ampliación del puerto de La Bajadilla, que se acordó que se pagarían una vez que se consiguiera la concesión. Por contra, los abogados del Grupo Naser Bin Abdullah argumentaban que el pago se haría una vez que el proyecto estuviera terminado y que el proyecto original se cambió al introducir un hotel de lujo.

La Junta de Andalucía concedió en 2011 al grupo el jeque Al-Thani, que acudió en unión con el Ayuntamiento de Marbella, que se quedó con un 3% de las acciones, la ampliación del puerto de La Bajadilla a cambio de su gestión.

El proyecto técnico de José Seguí preveía 861 atraques, incluidos puntos para embarcaciones de gran tamaño y cruceros turísticos, 44.695 metros cuadrados de edificación de uso comercial y 19.800 metros cuadrados de uso hotelero compatible.