­La investigación da por muerta a Agnese Klavina, la joven letona que desapareció en septiembre del año pasado en Puerto Banús tras una noche de fiesta. Así se deduce de las imputaciones por un presunto delito de homicidio que el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Marbella ha sumado a las de detención ilegal sobre los tres sospechosos. Según fuentes judiciales, estas personas se encuentran actualmente en libertad con cargos con la obligación de presentarse periódicamente en el juzgado y la prohibición de salir del país. En todo caso, las fuentes añadieron que la instrucción sigue su curso y que está a la espera de los resultados de diferentes pruebas, entre ellas la de los restos de ADN hallados poco después de la desaparición de Agnese en el coche y el barco de W.C., hijo de un conocido multimillonario de Reino Unido donde el caso ha tenido una mayor cobertura mediática. De hecho, los medios británicos recogen desde hace tiempo que la familia de la desaparecida y su abogado apuestan por la teoría de que fue asesinada y posteriormente lanzada al mar.

El puzle se desintegró la madrugada del 6 de septiembre de 2014 en la exclusiva discoteca Aqwa Mist de Puerto Banús, lugar en el que el grupo de juerga de Agnese y la policía pierden su rastro. Según los primeros, la pandilla se fue diluyendo a lo largo de la madrugada, pero ella decidió quedarse. Tras varios días sin saber de ella, acudieron a su apartamento y encontraron toda su documentación y tarjetas de crédito. Alertadas, la madre y la hermana de la joven se trasladaron desde Letonia para denunciar la desaparición oficialmente el jueves 11. Como sus amigos, la primera referencia de los investigadores fue la discoteca. Varios medios británicos coinciden en que las imágenes de seguridad del local grabaron a la joven subiéndose a un Mercedes que resultó ser de W.C. y en el que también iba su inseparable amigo C.C. Siempre según la familia, las imágenes demuestran que no entró en el coche de forma voluntaria. Sin embargo, lo que llevó a los investigadores a detener a los dos amigos fue una grabación en el puerto de La Duquesa, donde el primero tenía atracado un barco y donde varios hombres aparecen arrastrando una gran maleta hasta la embarcación que poco después zarpó hacia la costa de Murcia. Este vídeo se grabó días después de la desaparición y antes de la denuncia, pero la detención de los dos británicos apenas sirvió para que W.C. concediera ante el juez que esa madrugada dejó a la chica cerca de su casa y el segundo, que se quedó dormido en el asiento de atrás. Ambos fueron detenidos por un presunto delito de detención ilegal, mientras que un empleado de la discoteca también fue arrestado por negarse a colaborar. La Policía Nacional no se dio por vencida y solicitó al juez instructor una orden para registrar el vehículo y la embarcación. En ambos casos se hallaron restos biológicos, entre ellos cabellos rubios que la investigación coteja con el ADN de la madre de Agnese.