Manuel González Fustegueras, el urbanista encargado de redactar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella vigente desde 2010 y que ahora ha sido anulado por el Tribunal Supremo (TS), defiende las tesis del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y subraya que este planeamiento era «oportuno, legal y bueno». Un documento el de la revisión de 2010 que debía devolver a Marbella seguridad jurídica y que supuso la regularización de 16.500 viviendas construidas ilegalmente durante 16 años de gobiernos del GIL. De los últimos acontecimientos, dice tener la sensación de que o bien «en Marbella no ha pasado nada o hay que tirar más de 16.000 casas». El redactor del PGOU de Marbella hace hincapié en que «no existe una decisión unánime, sino que hay un tribunal -en referencia al TSJA- que consideró que el plan era oportuno, legal y bueno». «El plan dotaba a la ciudad de los espacios libres y equipamientos necesarios», dijo el responsable de redactar el documento.