«El consejo más grande que le puedo dar a cualquier chico que hoy quiera ser empresario es que tiene que tener honestidad con él mismo, ser honrado. También que a los bancos hay que pagarles, que hay que pagar a la Seguridad Social porque si no lo haces al mes siguiente te cobran un 20%; y hay que colaborar y pagar a Hacienda, porque si no te investigan y acabas en la cárcel. Hay que ser honrado con uno mismo y con los demás para ser empresario». Así se expresaba Ramón Mesas, el empresario que lidera el Grupo La Pesquera, ante los micrófonos de la Cadena Ser de Marbella el pasado mes de agosto. Apenas seis meses después, mientras él se encontraba de viaje de negocios, la Agencia Tributaria y la Guardia Civil pusieron patas arriba varias de sus propiedades con otros tantos registros para localizar pruebas que demuestren un presunto delito fiscal que los inspectores investigan desde que la exmujer del empresario lo denunciara ante Hacienda por presuntas irregularidades en la gestión de su imperio hostelero.

En la tarde de este jueves, el empresario Ramón Mesas ha sido detenido por la Guardia Civil a su llegada a España -los investigadores sospechaban que Mesas se encontraba de viaje en Marruecos-, dentro de la investigación que está llevando el Instituto Armado, junto a la Agencia Tributaria. Con esta detención se elevan a cinco los arrestados y otras siete personas están siendo investigadas por supuesto fraude fiscal y serán citadas por el juzgado de instrucción número 3 de Marbella, que está dirigiendo la investigación.

Las fuentes no han podido precisar si Ramón Mesas se ha presentado voluntariamente ante los agentes, ya que desde ayer su entorno aseguraba que se encontraba fuera de España.

Los registros, al menos siete que se centraron primero en las oficinas que el grupo tiene sobre una de sus pizzerías, en una asesoría fiscal y una entidad bancaria localizada en la avenida Ricardo Soriano de Marbella, permitieron a los investigadores intervenir numerosa documentación relacionada con la contabilidad de las empresas, material informático y cerca de 250.000 euros en efectivo que localizaron en una de las cajas fuertes, según fuentes cercanas a una investigación que trata de demostrar un gran movimiento de dinero en efectivo presuntamente sin declarar. Tal y como adelantó La Opinión de Málaga en su edición digital de ayer, los especialistas buscaron, entre otras pruebas, un software de contabilidad que permitiera al grupo ocultar parte de los beneficios, aunque su hallazgo no pudo ser confirmado.

Las pesquisas, sin embargo, no son nuevas y bajo la lupa fiscal hay más de 200 cuentas bancarias vinculadas a un gran entramado societario que se aproxima a las 40 empresas, al parecer algunas de ellas con sede en Gibraltar que podrían tener empleados como administradores. Los registros se extendieron también a la vivienda habitual del empresario y a una de sus fincas. En una de ellas, situada en la zona más alta y noble de Marbella, sobre La Cañada, los agentes se toparon con una enorme mansión con grandes vistas y lujos y, entre estancia y estancia, con muebles embalados y repetidos, y artículos más siniestros como animales que parecían disecados.

La operación se salda por el momento con cuatro detenidos, y otras siete personas están siendo investigadas y serán citadas por el juzgado. Aunque en un principio las fuentes apuntaron a once personas detenidas, ahora han precisado que se trata de cuatro detenciones, que pasarán a disposición judicial en las próximas horas, y siete personas a las que sólo se les está investigando.

El Juzgado de Instrucción número tres de Marbella está dirigiendo la investigación que se ha decretado secreta, no se descartan nuevas detenciones o registros y la operación está abierta.

Hasta el momento se han efectuado cinco registros, en oficinas y domicilios, y se examinan unas doscientas cuentas bancarias vinculadas a un supuesto entramado societario de unas 40 sociedades, algunas en Gibraltar, han informado a Efe fuentes cercanas al caso.

Además, los agentes de la Guardia Civil se encuentran a la espera de que el propietario de la cadena de restaurantes La Pesquera, Ramón Mesas, llegue a España para tomarle declaración al principal implicado por un presunto fraude fiscal.

Grupo empresarial. La página web de La Pesquera asegura que la historia del grupo se remonta a 1980, fecha a partir de la cual su fundador consigue crecer fundamentalmente en Marbella, donde es un empresario muy conocido gracias a su gran actividad social. Solamente en este municipio suma al menos diez establecimientos que abarcan chiringuitos, marisquerías, pizzerías o carnes a la brasa, aunque también da el salto a Benalmádena y Madrid, donde también posee un restaurante especializado en arroces en el recinto ferial de la Casa de Campo. Su espíritu emprendedor también le ha llevado a vincularse con la franquicia Tragatapas, originaria de Madrid pero que en la provincia ya cuenta con establecimientos en San Pedro Alcántara, Marbella, Fuengirola, Benalmádena, Málaga capital y La Línea de la Concepción (Cádiz), este último junto a la frontera de Gibraltar. De su actividad empresarial no queda duda en el Registro Mercantil, donde su nombre ha estado o sigue vinculado a una gran lista de empresas. Una de las más prolíficas es Director Restauración SL, sobre la que giran una mayoría de sociedades del sector hostelero, aunque también del ámbito inmobiliario, hotelero y ecuestre.