La Bajadilla no deja de ser un quebradero de cabeza para las instituciones. La paciencia de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella ya tiene fecha de caducidad. Si el actual concesionario no mueve ficha antes del 31 de julio le retirarán la licencia. La Consejería de Fomento y Vivienda, a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, ha enviado un oficio a la empresa NAS Marbella, propiedad del jeque dueño del Málaga CF, Abdullah ben Nasser Al Thani, concesionaria de la ampliación del puerto deportivo de La Bajadilla -junto al Ayuntamiento de Marbella-, mediante el que se le comunica el procedimiento.

El oficio remitido por la Agencia de Puertos a NAS Marbella señala que, a pesar de los numerosos requerimiento realizados por la Administración autonómica, «existe un retraso en la entrega del proyecto cercano a los cuatro años, sin que se tenga aún conocimiento siquiera del equipo redactor ni de la progresión de los trabajos».

Como publicó este periódico hace dos semanas, la Junta de Andalucía tenía planeado extinguir la adjudicación en junio pero ha ampliado un mes el plazo para que Al-Thani o alguien de su círculo ponga las cartas sobre la mesa.

La impresión del Consistorio marbellí no es buena respecto a un giro inesperado en el guion ya establecido por el también propietario del Málaga CF. Y es que el catarí es el propietario del 97% de las acciones del puerto marbellí en una concesión que adquirió por 40 años. Por ahora, lo único que pasa por La Bajadilla es el tiempo sin que las fichas se muevan para una solución clara. Las obras deberían haber comenzado en 2013, «sin que hasta la fecha se hayan iniciado las necesarias actuaciones para cumplir el contrato», reza el oficio emitido por la Junta de Andalucía al millonario catarí.

De hecho, el Ayuntamiento de Marbella creó una Concejalía de Proyectos Estratégicos, a cargo de Javier Porcuna, para proyectos de este tipo. El propio Porcuna asegura que han tenido un contacto fluido pero pocas veces obtienen respuesta de lo dicho al Sheik Al-Thani. «Le hemos pedido que abandone el proyecto de manera pacífica, que sería lo razonable, y si tiene que pedir un resarcimiento ya se acordará cuando haya un nuevo inversor, pero de momento no hemos tenido respuesta», asegura Porcuna, quien también ve síntomas de dejadez en los otros proyectos que tiene Al-Thani en la provincia.

De momento, el Ayuntamiento de Marbella se encuentra a la búsqueda de nuevos inversores que sustituyan al catarí: «De momento hemos encontrado tres o cuatro posibles inversores y ahora estamos esperando las acreditaciones de viabilidad».

Porcuna asegura que en los nueve meses que lleva el nuevo equipo de gobierno ya han sido varios los interlocutores que han tenido con Al-Thani. El primer contacto que tuvieron fue con Ahmed Al-Rejani, secretario personal de los hijos del catarí, y después quien entabló contacto con el Consistorio marbellí fue el bufete de abogados granadino González Segura, que también se hizo cargo del Málaga CF, la mayor empresa que el conglomerado NAS posee en Málaga y al que este despacho de abogados intenta encontrar viabilidad.

En las últimas fechas el propio Al-Thani ha nombrado a la periodista gallega Belén Álvarez como su interlocutora con las instituciones, con la que este medio intentó ponerse en contacto sin éxito.