La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a un año y medio de cárcel a un hombre que le hacía un tatuaje a una mujer por abusos sexuales cometidos el 3 de mayo de 2013 en Marbella.

Según considera probado la Audiencia, el acusado tatuaba a una mujer en su casa a las tres de la tarde del 3 de mayo de 2013. «Aprovechando la circunstancia de que estaba realizando un tatuaje a una chica, y con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales, comenzó a frotarle con un pañuelo en la zona púbica», dice la Sala.

Acto seguido, el acusado trató de separarle las piernas, siempre según el relato de hechos probados, «y, apoyando con su mano en el vientre de la perjudicada para que no se moviera, rozó con su lengua sus partes íntimas, en contra de la voluntad de esta».

Como consecuencia de los hechos, la mujer presentaba lesiones consistentes en un eritema en la parte derecha del abdomen y una crisis de ansiedad.

El juzgado de lo Penal que enjuició el caso en primera instancia condenó al procesado a tres años de prisión por agresión sexual y a no acercarse a la víctima ni ponerse en contacto con ella durante un lustro, amén de tener que pagarle 1.000 euros por los daños causados, pero la defensa recurrió en apelación el fallo, lo que la Audiencia estima parcialmente, condenándolo a año y medio por abusos sexuales y manteniendo el resto de los pronunciamientos.

En su recurso, el letrado defensor criticaba la valoración de los hechos y la de derecho realizada. Así, la Sala da plena credibilidad a la versión de la mujer objeto de los abusos, una declaración «corroborada por otros testigos».