La plataforma de familiares del centro de personas mayores SARquavitae Azalea de San Pedro Alcántara, en el término municipal de Marbella, interpuso una denuncia en el juzgado de guardia contra la dirección y varios empleados, al considerar que se ha producido un maltrato de forma continuada de los ancianos.

Los familiares sostienen que son numerosas las irregularidades que se producen en el centro, considerando como las más graves la retención ilegal de clientes y los errores en la administración de medicamentos, a cargo, según los denunciantes, de empleados que no cuentan con titulación y sin supervisión de un enfermero.

Manuel Fernández, miembro de la plataforma y hasta junio del pasado año Defensor del Ciudadano de San Pedro de Alcántara, se mostró contundente al respecto y aseguró que el mal funcionamiento de la residencia está provocando incluso «la muerte de los ancianos, sobre todo de aquellos cuyos familiares realizan más denuncias».

«Les da igual que mueran porque tienen una amplia lista de espera y saben que hay gente esperando para entrar», añadió.

Una de las principales quejas de la plataforma es la retención de los ancianos, llegando a asegurar que el centro es conocido en Málaga como Guantánamo. «Los residentes sin familiares que los visiten pasan a ser presos encerrados en la primera y segunda planta para el resto de su vida; solo los sacan del comedor para dormir y allí permanecen atados en sillas de ruedas», manifestaron. Los denunciantes también recalcaron la falta de higiene en el centro, ya que explicaron en que sólo se ducha a los residentes una vez a la semana, no existiendo limpieza bucal, ni cambio de ropa o pañales.

Esta residencia de ancianos es privada pero cuenta con plazas concertadas, según los familiares, quienes acusaron a la Junta de Andalucía de «connivencia». En este sentido, la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales señaló que aún no tienen constancia de denuncia alguna contra la residencia. Asimismo, indicaron que realizan anualmente visitas a todos los centros y, en este caso concreto, no han encontrado ninguna irregularidad hasta el momento. Sin embargo, no descartaron llevar a cabo una inspección.

Este periódico se puso en contacto con la residencia, que defendió el buen hacer del centro y la profesionalidad de sus trabajadores. Además, en un comunicado recogido por Efe, la empresa negó las acusaciones de la plataforma de familiares y aseguró que ha pasado todas las inspecciones.

Azalea argumenta que la residencia pertenece a una compañía líder, «que ha desarrollado altos estándares de calidad. Añade que los residentes cuentan con un «plan de cuidados personalizado y un registro diario de los cuidados para asegurar una atención de calidad». Por último, mantiene que toda la plantilla «tiene la formación profesional exigida».