La Agencia de Puertos Públicos de Andalucía (APPA) va a esperar hasta mañana martes para saber si el jeque Al Thani ha presentado por correo certificado en alguna de las oficinas de la Junta de Andalucía algún documento que muestre su disposición a hacer las obras de ampliación del puerto de Marina La Bajadilla, una vez cumplido el plazo puesto por la Junta de Andalucía, que vencía el 31 de julio.

"Vamos a esperar hasta mañana para saber si ha presentado alguna documentación y qué documentación", según explicaron ayer fuentes de la Agencia portuaria andaluza.

Entonces será cuando el órgano regional decidirá si inicia la apertura del expediente de resolución del contrato de concesión de la gestión y obras de ampliación del puerto marbellí de La Bajadilla.

Sería la segunda ocasión en que la Junta de Andalucía iniciase un expediente de este tipo ante los reiterados incumplimientos del jeque Al Thani sobre la concesión de la gestión y ampliación de La Bajadilla.

La anterior ocasión fue el 3 de mayo de 2013 ante los incumplimientos del jeque, que no pagaba el canon correspondiente y no gestionaba las instalaciones portuarias y ni siquiera había constituido la empresa concesionaria que se haría cargo de gestionar el puerto.

Sin embargo, todas aquellas deficiencias se solventaron y el jeque reiteró que presentaría el proyecto de obra para ampliar las instalaciones, por lo en julio de 2013 se archivó el expediente y se paralizó el rescate de la concesión.

Pero los años van pasando y la paciencia de la Junta de Andalucía se acaba. "Han pasado cuatro años desde que en julio de 2012 expirase el plazo de presentación del proyecto de obra. No es que el jeque tenga un problema para iniciar la obra sino que ni siquiera ha presentado el proyecto de obra", insisten fuente de la Agencia Pública de Puertos Andaluces, lo que implica que no tiene predisposición de ampliar las instalaciones.

Efectivamente, en julio de 2012 se cumplió el plazo para que el jeque presentase el proyecto de obra de la ampliación de La Bajadilla y desde entonces sólo ha dado tímidos pasos que indican que quiere seguir adelante con el proyecto, siempre azuzado por la autoridades regionales, lo que ha dilatado el proceso hasta ahora.

La paciencia de la Junta ya ha llegado al límite. Por eso, el pasado 29 de marzo, la Agencia Pública de Puertos de Andalucía dio un ultimátum al jeque para que presentara el proyecto antes del pasado domingo, 31 de julio.

Ahora, la APPA está a la espera de certificar si Al Thani ha presentado documentación alguna. En caso negativo, iniciará el expediente de rescisión de contrato que se trata de un proceso garantista, es decir, que ofrece garantías al concesionario en todo momento, ya que puede paralizar el proceso, como ya ocurriera hace unos años, si da muestras de querer seguir adelante con el proyecto.

El expediente supone dar trámite de audiencia al interesado y la apertura de un plazo para que pueda presentar alegaciones, unas alegaciones que posteriormente se estudiarían y en base a las cuales se confeccionaría un recurso de alzada ante la Consejería de Fomento. Además, la Junta consultará a los servicios jurídicos y pedirá un dictamen al Consejo Consultivo de Andalucía, antes de decidir si sigue adelante con el proceso y rescata la concesión, un trámite que puede durar unos tres meses.

En el aire queda la posibilidad de que alguno de los grupos inversores interesados en el proyecto adquiera el 97% de las acciones del jeque en la empresa concesionaria del proyecto Nas Marbella -el otro 3% lo tiene el Ayuntamiento de Marbella-. La compra de las acciones no parece tarea fácil ya que la administración de la sociedad está intervenida judicialmente a raíz de la denuncia del arquitecto José Seguí, que reclama a Al Thani sus honorarios por haber redactado el proyecto de obra.

Para hacerse con la concesión, el grupo inversor tendría que llegar a un acuerdo económico con el jeque Al Thani para adquirir las acciones de Nas Marbella, pero antes tendría que paralizar el proceso judicial iniciado por José Seguí, abonando sus honorarios. Sólo en este caso, otro grupo inversor podría tomar el control de la concesión y seguir adelante con el proyecto, todo ello, por supuesto, con el visto bueno de la Junta de Andalucía.

En caso contrario, la Junta rescataría la concesión y habría que convocar un nuevo concurso público para que las obras de ampliación de Marina La Bajadilla llegase algún día a buen puerto, aunque en caso de que la Junta decida rescatar la concesión ya ha dicho en reiteradas ocasiones que dejará pasar unos años antes de plantearse volver a sacar las obras a concurso.